SpineReviews: Nuestras reviews caseras

Si, me lo he pasado entero sin ayuda alguna. Lo que me resultó más complicado fueron los controles o el movimiento de la dichosa cámara en ciertos puntos. Curiosamente alguna fase del principio me resultó más dificil que alguna de las últimas.

El truco está en pensar “¿Que haría el lobo en los dibujos animados para intentar salirse con la suya?” En ese apartado es de sobresaliente.

En la antepenúltima fase, en la que tienes que llevar a un barco y lanzar con un cañón la oveja. Se pilla rápido el cámino a seguir… Luego en la del tren si te fijas que el maldito firulais se queda atascado mientras el tren esta parado en el camino y puedes aprovechar a mover la oveja de un lado para otro, pues también se pasa fácil.

La última, que ya es la del espacio, pillando los pollos, es más liosa por tener que ir fijandote donde está cada uno, pero es bastante simple la estrategia a seguir.

Gran juego, de los de la Warner el que mejor sabe captar la esencia de la serie animada que hace referencia. Es una genialidad.

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Con respecto a los controles ¿Qué mando usas? Este juego permite manejo del personaje y de la cámara con analógicos si no recuerdo mal.

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Yo juego en PS1, mando analógico. Da igual eso, por mucho que quieras guiar la cámara en ciertos puntos se mueve sola o no se fija en donde deseas. Es un mal tipico de todos los de esas épocas con escenarios tridimensionales.

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Sí, solo mejora el control del personaje :sweat_smile: Y tampoco tanto. En los juegos viejos a veces es mejor usar la cruceta y ya :sweat_smile:

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One Piece - Grand Battle!

  • Plataforma: PlayStation
  • Desarrollador: Ganbarion
  • Género: Peleas
  • Lanzamiento:
    :jp: 15 de marzo de 2001
    :european_union: 23 de junio de 2003

Argumento

El universo de One Piece cobra vida en este trepidante juego de lucha en 3D para PlayStation, donde los piratas más famosos del East Blue se enfrentan cara a cara en batallas repletas de acción, humor y poderes únicos.

Sigue los pasos de Monkey D. Luffy y su tripulación a medida que desafían a enemigos emblemáticos como Buggy el Payaso, Arlong o Smoker, en su aventura por convertirse en los reyes de los mares. Cada personaje cuenta con ataques especiales y habilidades fieles a la serie de animación, todo acompañado de escenarios interactivos y objetos caóticos que cambian el curso de la pelea.

Con gráficos que recrean el estilo del anime, efectos visuales espectaculares y una jugabilidad accesible, Grand Battle! captura toda la energía y locura del mundo de One Piece. Elige a tu luchador favorito y prepárate para una batalla donde todo vale… siempre que sueñes con encontrar el One Piece.

Analisis

Antes de que One Piece se convirtiera en el fenómeno global que es hoy, Bandai ya apostaba fuerte por adaptar las primeras aventuras de Luffy y su tripulación al mundo del videojuego. One Piece: Grand Battle! fue uno de los primeros intentos en llevar la energía, el humor y la acción de la serie de Eiichiro Oda al formato jugable, y lo cierto es que podemos decir que lo consigue.

Este título de lucha 3D mezcla mecánicas de combate estilo Power Stone o Smash Bros. con escenarios dinámicos, objetos locos y ataques especiales cargados de efectos. El resultado es un sistema de combate caótico y desenfadado que encaja perfectamente con el tono delirante del mundo de One Piece. No es un juego de lucha técnico, pero sí tremendamente divertido, especialmente en combates entre amigos.

El juego abarca los primeros arcos del anime, desde el encuentro con Buggy el Payaso hasta las puertas de la saga de Laboon, recogiendo personajes emblemáticos como Zoro, Sanji, Usopp, Arlong o Smoker. El elenco de luchadores es correcto para el momento en que se lanzó el juego, aunque se echan de menos algunos como Coby, Helmeppo o el Capitán Morgan, que habrían redondeado un plantel ya de por sí sólido.

Gráficamente, el juego es más que digno para su época. Los personajes están bien modelados, las animaciones son rápidas y exageradas, y los escenarios resultan muy fieles al anime, con detalles y decorados reconocibles para los fans. La gran sorpresa viene con su apartado sonoro, que incluye voces originales en japonés y, para más alegría, traducción al castellano en menús y subtítulos.

Especial mención merece la intro animada, una auténtica delicia, que capta toda la energía de los primeros episodios del anime. Además, los vídeos de cierre de cada personaje son fragmentos reales de momentos clave del anime, algo que emocionará especialmente a los fans de los Mugiwara más veteranos.

Las interacciones entre personajes están cuidadas, con frases, gestos y dinámicas que respetan la personalidad y el poder de cada uno. Luffy, por ejemplo, se siente tan temerario y caótico como debe, mientras que Zoro es pura fuerza y concentración. La fidelidad al material original se nota tanto en los ataques como en los diálogos, algo muy meritorio para la época.

No todo es perfecto: el sistema de combate puede hacerse repetitivo en sesiones largas y, aunque la base es sólida, da la sensación de que el concepto era aún mejor que la ejecución final. Aun así, es un título muy divertido, especialmente si eres fan del anime, y que funciona como una cápsula del tiempo de los primeros pasos de One Piece en el mundo del videojuego.

Lo mejor:

  • Voces en japonés y traducción al español:

Un detalle que no era nada habitual en la época, y que se agradece muchísimo. Escuchar las voces originales del anime en cada ataque o interacción le da autenticidad al juego, y la traducción al castellano permite seguirlo perfectamente sin perderse nada, incluso para quienes no dominaban el japonés.

  • Los personajes:

El plantel está compuesto por los grandes nombres de las primeras sagas de One Piece (con la sorpresa de Pandaman), todos con sus movimientos característicos y personalidades bien plasmadas. Aunque podrían haberse incluido algunos secundarios más, los que están cumplen de sobra y representan bien el espíritu del East Blue.

  • Los vídeos:

Desde la intro animada hasta los vídeos de cierre de cada personaje, se nota un gran esfuerzo por conectar con el anime original. Ver momentos clave sacados directamente de la serie es un regalo para los fans y añade una capa de nostalgia y emoción que eleva la experiencia.

  • Fidelidad al anime:

No solo en aspecto visual, sino en comportamiento, ataques y relaciones entre personajes. Todo respeta el tono y la esencia del One Piece original. El juego no solo toma prestados los nombres y los trajes: se siente realmente parte del universo creado por Eiichiro Oda.


Lo peor:

  • Repetitivo:

Las batallas tienden a seguir siempre el mismo patrón, y aunque los personajes tienen ataques únicos, el desarrollo de las partidas acaba siendo muy similar entre combates. En sesiones largas puede volverse monótono.

  • Poco balanceado:

Algunos personajes están claramente por encima de otros, ya sea por alcance, daño o velocidad. Esto rompe un poco el ritmo competitivo del juego y puede hacer que ciertas elecciones sean casi obligadas.

  • Demasiado simple:

Aunque es divertido, el sistema de combate carece de profundidad. Hay pocos combos, escasas mecánicas defensivas y no demasiadas opciones tácticas, lo que limita la rejugabilidad a medio plazo.

  • Le falta una vuelta de tuerca:

El concepto es bueno y el envoltorio también, pero da la sensación de que podría haberse exprimido mucho más. Un modo historia más elaborado, más variedad en escenarios o eventos únicos habrían redondeado la experiencia.

Valoración :chestnut::chestnut::chestnut:

4 Me gusta

Oro y gloria: La ruta hacia El Dorado

  • Plataforma: PlayStation
  • Desarrollador: Revolution Sotfware
  • Género: Aventura gráfica
  • Lanzamiento:
    :us: 16 de noviembre de 2000
    :european_union: 7 de diciembre de 2000

Argumento

Basado en la película animada de DreamWorks, Gold and Glory: The Road to El Dorado nos pone en la piel de Tulio y Miguel, dos pícaros aventureros que, tras ganar un misterioso mapa en una apuesta, se embarcan en la búsqueda de la mítica ciudad de El Dorado, donde la riqueza y la leyenda se entrelazan.

A lo largo del juego, el jugador alterna el control de ambos personajes mientras atraviesan escenarios que van desde navíos infestados de soldados hasta templos llenos de trampas y secretos. La clave está en combinar las habilidades de Tulio y Miguel para resolver puzles, evitar peligros y avanzar en esta aventura cargada de humor, ingenio y espíritu de exploración.

Durante su viaje conocerán a personajes clave de la película, como Chel, Tzekel-Kan o el jefe Tannabok, y vivirán momentos que mezclan acción, plataformas y resolución de acertijos, todo con una estética que reproduce fielmente el estilo animado del film.

Una aventura ligera pero encantadora, pensada especialmente para fans de la película y del género de exploración con puzles.

Analisis

Cuando DreamWorks estrenó El Camino hacia El Dorado, muchos vimos en su mezcla de humor, amistad y misterio el potencial perfecto para un videojuego de aventuras. Y cuando supimos que detrás del desarrollo estaba Revolution Software —los creadores del mítico Broken Sword—, las expectativas subieron como la espuma. Pero, aunque Gold and Glory tiene sus aciertos, no llega a brillar como la ciudad que pretende representar.

Lejos del estilo point & click con sabor clásico que popularizó a George Stobbart, Revolution apostó aquí por un enfoque más accesible y tridimensional, buscando acercar el juego al público general. El resultado es una aventura ligera y simpática, pero que carece del calado narrativo, el carisma y la profundidad jugable de sus predecesores más célebres.

Gráficamente, el juego cumple. No destaca, pero tampoco decepciona. Mantiene cierta estética de dibujo animado, aunque alejada del estilo visual tan vivo y expresivo del filme original. Este cambio de tono, más sobrio y poligonal, le resta parte de su encanto. Aun así, los entornos son variados y los personajes están correctamente modelados, con alguna que otra cinemática que remite directamente a la película.

Pero el mayor problema llega con el control. El sistema de movimiento estilo “tanque” es poco intuitivo, y en fases de acción o persecución se convierte en una fuente constante de frustración. Momentos que deberían ser emocionantes acaban resultando torpes y repetitivos por culpa de una jugabilidad mal calibrada. Y aunque los puzles están bien planteados y ofrecen un reto asequible, la experiencia se ve empañada por una ejecución irregular.

En el lado positivo, el juego mantiene viva la esencia de los personajes: Tulio y Miguel siguen siendo tan pícaros y encantadores como en la película, y su relación, junto con el humor del guion, ayuda a sostener el interés. Además, se nota que el equipo intentó mantener el espíritu de aventura ligera y desenfadada, con algunos diálogos bien escritos y situaciones que recuerdan al largometraje.

En resumen, Gold and Glory es un título que tenía todo para brillar, pero que se queda a medio camino entre lo que pudo ser y lo que finalmente fue. No es un mal juego, y los fans de la película encontrarán momentos agradables, pero está lejos del estándar que Revolution había dejado en títulos anteriores. Una oportunidad dorada… algo desaprovechada.

Lo mejor:

  • Personajes:

Tulio y Miguel siguen siendo los mismos sinvergüenzas entrañables que conocimos en la película. Su humor, sus diálogos y su dinámica de dúo están bien trasladados al juego, aportando carisma y manteniendo el tono desenfadado de la aventura.

  • Puzles:

Uno de los aspectos más sólidos. Los acertijos están bien diseñados, con una dificultad ajustada y soluciones lógicas. Añaden variedad a la exploración sin romper el ritmo ni volverse frustrantes, recordando por momentos al buen hacer de Revolution en sus aventuras clásicas.

  • Doblaje:

El trabajo de localización al castellano está muy logrado. Las voces encajan con los personajes y mantienen el tono cómico necesario. Es un extra que refuerza la inmersión y da gusto escuchar en un juego de licencia de esta época.

  • Cinemáticas:

Aunque no son muy numerosas, están bien producidas y ayudan a conectar con la historia. Sirven como puente entre fases y aportan valor narrativo, además de homenajear el estilo visual de la película original.

Lo peor:

  • Movimiento:

El sistema de control estilo tanque es poco intuitivo y resta fluidez a la jugabilidad. En situaciones donde se requiere rapidez o precisión, se vuelve torpe y frustrante. Este aspecto, más propio de una aventura gráfica clásica que de un entorno 3D con acción, le pasa factura.

  • Ralentizaciones:

En algunas zonas, especialmente cuando hay varios elementos en pantalla o se combinan animaciones con movimiento, el rendimiento del juego sufre. Las caídas de framerate afectan a la experiencia general y pueden provocar errores o fallos en secciones de exploración o plataformas.

  • Es muy corto:

La aventura se puede completar en muy pocas horas y no ofrece apenas contenido adicional ni incentivos para rejugar. Aunque cumple como experiencia ligera, deja con la sensación de que podría haberse ampliado fácilmente con más fases o desafíos opcionales.

Valoración: :chestnut::chestnut: y media

2 Me gusta

Tales of Destiny

  • Plataforma: PlayStation
  • Desarrollador: Wolfteam
  • Género: RPG
  • Lanzamiento:
    :jp: 23 de diciembre de 1997
    :us: 30 de septiembre de 1998

Argumento

En un mundo donde la tecnología antigua y la magia conviven, el joven Stahn Aileron, un chico impulsivo y soñador que viaja como polizón en una nave voladora llamada Draconis, se ve envuelto por accidente en una gran aventura cuando descubre una misteriosa espada parlante llamada Dymlos.

Esta espada es una de las legendarias Swordians, armas inteligentes creadas en una antigua guerra para combatir a una raza conocida como los Aeth’er Wars. Al empuñarla, Stahn se convierte en su maestro y, sin quererlo, se ve implicado en un conflicto de escala mundial, donde diversas fuerzas intentan obtener el poder de las Swordians para sus propios fines.

A lo largo de su viaje, Stahn conoce a otros portadores de Swordians, cada uno con sus propias motivaciones y pasados, y juntos se enfrentarán a una organización que pretende revivir una antigua y peligrosa civilización con el fin de dominar el mundo.

Con un estilo de anime clásico, momentos dramáticos y cómicos a partes iguales, Tales of Destiny narra una historia sobre el valor, la amistad, y el peso de empuñar un poder que podría cambiar el destino del mundo.

Analisis

Cuando comienzas un RPG, lo mínimo que esperas es que la historia te invite a seguir, o que sus personajes y escenarios estén a la altura de las expectativas. Tales of Destiny no solo cumple con esto: lo entrelaza con naturalidad y lo lleva un paso más allá.

A simple vista, la premisa no sorprende: un joven protagonista (Stahn Aileron) se encuentra con una espada parlante de una antigua civilización, y pronto se ve envuelto en un conflicto que amenaza con arrasar el mundo. Nada nuevo… ¿verdad? Pero no hay que dejarse engañar. Lo que parece un argumento clásico de “elegido contra el mal” va mutando poco a poco en una historia de gran trasfondo, donde la arqueología, la guerra, los dilemas morales y las decisiones personales adquieren un peso real. Los artefactos de la civilización Aetherian, las “Swordians”, no son simples armas mágicas: son reliquias vivas, cargadas de historia, emociones e ideales rotos por la guerra.

Conforme avanzamos, descubrimos que ni los héroes son impecables, ni los villanos completamente despreciables. Todos arrastran heridas, dudas, contradicciones. Hay espacio para la traición, la pérdida, el sacrificio… pero también para la amistad, la lealtad y el crecimiento. Tales of Destiny sabe emocionarte con los pequeños momentos entre sus personajes tanto como con las grandes escenas dramáticas.

Y todo ello ocurre mientras recorremos un mundo vibrante, con ciudades llenas de vida, culturas distintas y una sensación de aventura continua. El juego te recompensa no solo por combatir, sino por hablar, explorar y dejarte llevar por su narrativa.

Namco firmó aquí un JRPG muy especial que, aunque a veces se ve eclipsado por otros grandes nombres del género en la misma consola (Final Fantasy, Suikoden, Xenogears…), tiene una identidad única. El sistema de combate en tiempo real, los sprites llenos de personalidad, la música y el carisma de sus protagonistas lo convierten en una joya que todo fan del rol japonés debería al menos probar.

Lo mejor:

• Historia
Como ya mencionamos en nuestro avance, Tales of Destiny nos presenta una narrativa que comienza como una historia más de espada legendaria y elegido del destino, pero que rápidamente gana en profundidad y emoción. La historia se va desplegando con calma, tomándose su tiempo para presentarnos el mundo, su mitología y sus conflictos, pero cuando coge ritmo… engancha sin remedio. Lo que empieza como una aventura juvenil acaba tornándose un viaje repleto de giros, traiciones, decisiones morales y madurez emocional. Es de esos títulos que consiguen que te quedes jugando “solo un poco más” hasta que te das cuenta de que ya ha amanecido.

• Personajes
Uno de los mayores logros del juego. El elenco principal —Stahn, Rutee, Mary, Philia, Garr, Chelsea, Bruiser, Karyl, los Swordians— está construido con mimo y profundidad, y todos tienen sus momentos de brillo. Incluso los secundarios como Leon, Lilith, Marian o Illene logran calar hondo. Y los antagonistas, lejos de ser villanos unidimensionales, aportan complejidad y hasta humanidad, destacando Kronos o Lydon. Tales of Destiny entiende que los buenos también se equivocan y los malos tienen motivaciones reales. Pocas veces hemos visto un desarrollo de personajes tan trabajado en un JRPG noventero.

• Música
El apartado sonoro está a un nivel altísimo. Las melodías de combate, los temas de ciudad, las piezas dramáticas… todo acompaña a la perfección, elevando la historia en los momentos clave. Un trabajo de composición que no tiene nada que envidiarle a otros grandes del género como Final Fantasy o Suikoden.

• Gráficos
Aunque estamos en una época de exploración del 3D, Tales of Destiny apuesta por unos gráficos 2D detallados y coloridos que le sientan como un guante. Los sprites de los personajes están llenos de carisma y movimiento, y los escenarios rebosan vida. Además, cuenta con escenas animadas estilo anime que son todo un deleite visual, incluyendo una intro absolutamente mítica.



• Jugabilidad
Aquí es donde el juego se distancia del típico RPG por turnos: los combates en tiempo real son adictivos y dinámicos. Una vez entiendes cómo funciona el sistema de combos y habilidades, se vuelve una experiencia táctica y trepidante. Puedes controlar un personaje o dar órdenes a todo el grupo, lo que da mucho margen a la estrategia y al estilo de juego de cada jugador. Pocos títulos de la época ofrecían una jugabilidad tan fresca y adictiva.



Lo peor:

• Sin versión europea
Y aquí viene uno de los grandes pecados: Tales of Destiny nunca llegó oficialmente a Europa. Increíble, pero cierto. Una joya del JRPG que nos fue negada, sin traducción al español ni adaptación alguna. Para colmo, su secuela directa jamás salió de Japón, y lo más cercano que tuvimos fue el renombrado Tales of Eternia como falso Tales of Destiny 2 en EE.UU. Una absoluta injusticia para los fans europeos.

• Ciudades algo desaprovechadas
Aunque el diseño de las ciudades es visualmente atractivo, en términos de interacción dejan que desear. Más allá de las tiendas y algún que otro NPC con información relevante, la mayoría de casas y rincones son puramente decorativos. Le falta ese toque de exploración rica y detallada que tanto disfrutamos en otros juegos del género.

• Viajes algo lentos al principio
El sistema de viaje en el primer tramo del juego puede llegar a desesperar. La ausencia de opciones de viaje rápido, combinada con un alto ratio de encuentros aleatorios y una geografía algo confusa, hace que el backtracking se vuelva un suplicio. Pasarse media hora de aquí para allá combatiendo conejos que no aportan apenas experiencia puede hacer perder la paciencia a más de uno. Por suerte, mejora con el tiempo, pero las primeras horas se resienten por ello.

Valoración: :chestnut::chestnut::chestnut::chestnut:

4 Me gusta

The Legend of Dragoon

  • Plataforma: PlayStation
  • Desarrollador: SCEI
  • Género: RPG
  • Lanzamiento:
    :jp: 2 de diciembre de 1999
    :us: 11 de junio de 2000
    :eu: 19 de enero de 2001

Argumento

En un mundo marcado por antiguas guerras entre humanos y alados, seguimos la historia de Dart, un joven guerrero que regresa a su pueblo natal tras cinco años de viaje, solo para encontrarlo destruido por el Imperio de Sandora y descubrir que su amiga de la infancia, Shana, ha sido secuestrada. En su misión de rescatarla, Dart se ve envuelto en un conflicto mucho mayor, que amenaza con reavivar el caos que casi destruyó el mundo en el pasado.

Durante su viaje, Dart y sus compañeros descubren el legado de los Dragoon, guerreros legendarios que portan el poder de los dragones y que fueron decisivos en la guerra milenaria contra los alados. A medida que avanza la aventura, secretos sobre su propio pasado, la misteriosa muerte de sus padres y el verdadero origen del poder Dragoon saldrán a la luz, enfrentándolos a enemigos que van más allá de lo humano y a un destino que cambiará el curso del mundo.

Una historia épica de amistad, venganza, traiciones y redención, donde el poder de los dragoons será la última esperanza para evitar una catástrofe.

Analisis

The Legend of Dragoon es uno de esos juegos que, desde el primer minuto, te atrapan sin remedio. La manera en que construye su mundo, el cuidado con el que presenta su lore y la evolución de sus personajes están al nivel de las grandes epopeyas del JRPG. No se limita a ser una historia de héroes y villanos: es un relato complejo, lleno de giros, tragedias y momentos de auténtico impacto emocional. Cada capítulo te empuja a querer avanzar, a descubrir qué hay detrás de los misterios que se esconden en este universo, hasta el punto de convertirlo fácilmente en uno de los títulos más memorables del catálogo de PlayStation.

La jugabilidad, aunque sencilla en concepto, se apoya en un sistema de combate por turnos con una vuelta de tuerca muy particular: los “Additions”, combos que se ejecutan pulsando el botón justo cuando aparece un icono en pantalla. Este sistema obliga a mantenerse activo en cada enfrentamiento y recompensa la precisión con golpes más potentes. A esto se suman las espectaculares transformaciones en caballeros Dragoon, donde cada personaje desbloquea el poder de su propio dragón y adopta habilidades elementales —fuego, agua, viento, tierra, oscuridad…— que no solo añaden variedad táctica, sino que también aportan una épica visual que recuerda a las mejores transformaciones de “Saint Seiya”.

En lo técnico, el apartado sonoro brilla con luz propia: una banda sonora cuidadosamente compuesta, con temas que elevan las escenas clave y que son capaces de erizarte la piel. Los gráficos, para su época, ofrecían una dirección artística muy cuidada y unas secuencias cinematográficas que reforzaban el peso narrativo.

En definitiva, The Legend of Dragoon no es solo un JRPG sobresaliente; es una experiencia que combina una narrativa poderosa con una jugabilidad adictiva y un mundo fascinante. Que no haya contado con una secuela a día de hoy es, sin duda, una de las grandes injusticias del medio.

Lo mejor

Historia
La narrativa de The Legend of Dragoon es de las más ambiciosas y bien construidas de la era de PlayStation. Desde el primer momento te atrapa con su épico conflicto, misterios bien dosificados y giros que sorprenden sin sentirse forzados. Todo está pensado para que el jugador sienta que forma parte de algo grande, con un lore trabajado que se desvela a un ritmo magistral.

Personajes
Cada protagonista tiene una historia y motivaciones claras, desde Dart con su búsqueda personal hasta la enigmática Shana o el carismático Lavitz. Las relaciones entre ellos evolucionan de manera orgánica, y hasta los antagonistas tienen matices que los alejan de ser simples villanos planos.

Música
El apartado sonoro es sobresaliente, con temas que acompañan a la perfección cada momento, ya sea una batalla frenética o una escena melancólica. Algunas melodías son tan memorables que se te quedan grabadas mucho después de apagar la consola.

Cinemáticas y doblaje
Las secuencias CGI siguen siendo impresionantes para la época, transmitiendo una épica digna de una superproducción. El doblaje, aunque no abundante en todas las escenas, está bien interpretado y encaja con la atmósfera y el tono de la historia.


Lo peor

Que se acaba
El único pecado imperdonable de The Legend of Dragoon es que, tras tantas horas de épica, llega un momento en el que todo concluye… y no hay más. La ausencia de una secuela es un vacío que los fans aún no han superado, porque el mundo y sus personajes daban para seguir explorando mucho más.

Valoración: :chestnut::chestnut::chestnut::chestnut::chestnut: (IMPRESIONANTE)

6 Me gusta

Clasicazo.

1 me gusta

Jackie Chan Stuntmaster

  • Plataforma: PlayStation
  • Desarrollador: Radical Entertainment
  • Género: Beat 'em up
  • Lanzamiento:

:us: 29 de marzo de 2000
:eu: 17 de mayo de 2000
:united_kingdom: 15 de diciembre de 2000

Argumento

Jackie Chan trabaja en la empresa de reparto de su abuelo, preparándose para entregar una caja muy especial destinada al mítico Templo Shaolin. Pero lo que debería ser un día normal se convierte en una misión urgente: mientras Jackie descansa en una cafetería, detecta que unos tipos sospechosos rodean a su abuelo. Lo que comienza como una entrega rutinaria se vuelve una carrera contrarreloj cuando mafiosos lo secuestran junto con la valiosa caja.

Sin pensárselo dos veces, Jackie entra en acción. Su misión es clara: rescatar a su abuelo y recuperar lo que se llevó. Desde las coloridas calles de Chinatown hasta oscuros muelles, alcantarillas opresivas, peligrosas azoteas y una fábrica plagada de enemigos, recorrerá toda Nueva York repartiendo golpes y acrobacias a ritmo imparable. Cada zona culmina con un jefe hilarantemente memorable, desde un cocinero gruñón hasta un bailarín disco excéntrico, hasta llegar al temible Dante, el cerebro detrás de todo.

Con su característico humor, uso de objetos improvisados como armas —¡incluso un pescado congelado!— y escenas cargadas de acción como si fuera una película, Stuntmaster te sumerge en una aventura que mezcla lo mejor del cine de Jackie Chan con el dinamismo jugable de un arcade tridimensional.


Analisis

Si alguna vez soñaste con protagonizar una película de Jackie Chan, Stuntmaster es lo más cerca que vas a estar sin romperte un hueso. Desde el primer momento, el juego captura la esencia de una de sus cintas de acción más desenfadadas: peleas a puño limpio, humor físico y secuencias que parecen sacadas directamente de un rodaje.

La mayor virtud del título es que resulta tan divertido como fiel a lo que uno espera de Jackie. El sistema de combate es ágil, con movimientos fluidos y llenos de personalidad. No es solo que el personaje se mueva bien, sino que realmente se siente que cada golpe y acrobacia lleva el sello del propio Jackie Chan. Es como participar en una auténtica coreografía de “tollinas” marca de la casa.

No todo es oro. Las secciones de plataformeo no están al nivel del combate. La cámara, con una profundidad engañosa, a veces juega en contra, dificultando saber si un salto caerá en la plataforma… o en el vacío. Esto se acentúa en las últimas fases, que dependen demasiado de esta mecánica. No es que la dificultad sea injusta, sino que el diseño no está tan pulido. Además, con el stick analógico se vuelve aún más impreciso; la cruceta es, sin duda, la mejor opción para sobrevivir a estos tramos.

En lo visual, el juego cumple con creces. Los vídeos no son técnicamente impresionantes, pero tienen un encanto caricaturesco que encaja perfectamente con el tono ligero de la aventura. Los modelados de personajes y escenarios, para la época, son sólidos y transmiten bien la atmósfera urbana y variada del juego.

El apartado sonoro es impecable. La música, los efectos de golpes y las voces acompañan a la perfección la acción y refuerzan esa sensación de estar en medio de una película de Jackie Chan. Cada escena, cada enfrentamiento y cada persecución se sienten vivos gracias a un trabajo de audio muy cuidado.

Lo mejor

El combate
El sistema de lucha es el alma de Jackie Chan: Stuntmaster. Cada golpe, patada y acrobacia transmite esa sensación de estar protagonizando una coreografía digna de las mejores películas del actor. La respuesta de los controles es inmediata, permitiendo enlazar combos y movimientos especiales con gran fluidez. Hay variedad de ataques, agarres y posibilidades de interactuar con el entorno, lo que mantiene las peleas frescas y entretenidas de principio a fin.

Fiel a la esencia de Jackie Chan
El juego no se limita a usar el nombre de Jackie Chan, sino que aprovecha al máximo su personalidad y estilo. Las animaciones están basadas en sus movimientos reales, capturando no solo la técnica de combate, sino también su humor y carisma. Esa mezcla de acción y comedia física, tan característica de sus películas, está presente en cada enfrentamiento y en muchas de las transiciones entre niveles.

Sonido
El apartado sonoro brilla sin fisuras. La música acompaña la acción con ritmos que encajan a la perfección en cada escenario, reforzando la tensión en las peleas o el dinamismo en las persecuciones. Los efectos de sonido, desde los golpes hasta los gritos de los enemigos, transmiten fuerza y realismo. Además, el doblaje y los breves diálogos ayudan a que el jugador se sienta dentro de una auténtica película de Jackie Chan.

Coleccionables
El juego añade un plus de rejugabilidad gracias a las máscaras que se pueden coleccionar en cada nivel. Estos ítems no solo suponen un desafío adicional para los jugadores más exploradores, sino que también permiten desbloquear contenido extra y recompensas que hacen que valga la pena mirar cada rincón del escenario. Es un detalle divertido que añade motivación y profundidad al recorrido sin entorpecer la acción principal.

Lo peor

Plataformeo
Aquí es donde Stuntmaster tropieza. Las secciones de saltos y precisión no están a la altura del resto de la experiencia. La cámara, con una profundidad engañosa, dificulta calcular bien las distancias, provocando caídas accidentales más por culpa del ángulo que del jugador. Esto se vuelve más evidente en las fases finales, donde el plataformeo gana protagonismo y puede resultar frustrante. El control con el stick analógico complica aún más la tarea, siendo mucho más recomendable jugar con la cruceta para minimizar errores.

Valoración: :chestnut::chestnut::chestnut: y media

6 Me gusta

A ese también le hice una reseña. Dedicada al compañero @Ginencio , que es su juego de PS1 favorito.

3 Me gusta

Ese lo vi entero y perdí la cuenta de cuantas veces hablaste de los juegos modernos :joy: lo que tú tienes es pura obsesión jajajaja

1 me gusta

Claro, ese es mi rollo. En realidad no hago reseñas, me dedico a buscar mierdas y si hay alguna manera de eliminarlas.

Lo que pasa es que con los juegos más viejos pues poca mierda hay, y los vídeos se parecen más a una reseña normal :sweat_smile::sweat_smile:

Así que lo que remarco es la falta de ellas. En este caso, había entre una y ninguna :squinting_face_with_tongue::squinting_face_with_tongue:

1 me gusta

Yo lo del movimiento no creo que este implementado asi queriendo, simplemente les salió mal y con el stick va fatal, horrible. Es lo peor que tiene el juego con diferencia. Y ya en las fases que quieren centrar todo en saltar y calcular bien los movimientos, como la fase del metro o en la última en la fábrica, ya se pone la cosa injusta…

Y un apunte, si logras la máscara dorada y vuelves a entrar en el escenario y lo completas sin conseguir todas las máscaras rojas, pierdes la máscara dorada! :sweat_smile:

Me encanta que practicamente coincidimos en la puntuación final :rofl:

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Yo creo que sí es a propósito. Hay que pensar que antes los juegos los hacían de otra manera… Quiero decir, hasta el Megaman original tiene un pequeño derrape que no ayuda nada en el manejo :face_with_hand_over_mouth::face_with_hand_over_mouth:

Pero esa es al cosa, que les daba igual. Los juegos se hacían para que fueran difíciles, y joer si este lo es. Lo de los dragones es una locura, es que no tiene misericordia :squinting_face_with_tongue::squinting_face_with_tongue:

Pero está guapo que al menos sirven para sacar modos y escenarios, como ese templo secreto y tal.

Igual pasó un poco desapercibido pero en el 2000 te digo yo que fue una grata sorpresa.

Luego ya cuando salieron juegos como el Urban Reign o el God Hand pues como que ya los juegos de hostias alcanzaron otro nivel. Me refiero a esos dos títulos porque los juegos típicos esos de combos larguísimos en que la única cosa es aprender largas secuencias de botones no me interesan demasiado…

1 me gusta

En las últimas fases y ya en la del metro, por ejemplo, la cosa para sacarlas todas es de locura máxima. Sudé para tenerlas todas, bien es cierto que le dá un punto más de rejugabilidad muy interesante. Y bueno el plus del templo, claro.

1 me gusta

Yo creo que es un juego que pasó súper desapercibido en su tiempo y una de las cosas más interesantes es que es muy re jugable a día de hoy.

Descubrir un juego que está hecho en el 2000, en pleno 2025 y pasártelo bien con el produce una sensación agradable. Y ahí Justo reside el verdadero placer de jugar al Jackie Chan Stuntmaster. Tener el placer de descubrir al gran Jackie de nuevo.

Cierto es que no se lleva bien con el Jostyck, pero con la cruceta sin ser perfecta mejora.

Creo que el verdadero objetivo del juego es disfrutar de un buen rato dirigiendo a Jackie. El mismo lo dice en uno de los bonus que te dan si coges los dragones dorados. “No quería que hubiese sangre en el juego, quiero que sea mi esencia,… el humor, la agilidad, la pelea..”

4 Me gusta

Assassin’s Creed Valhalla

  • Plataforma: PlayStation 5
  • Desarrollador: Ubisoft Montreal
  • Género: Aventura - Rol de acción
  • Lanzamiento: 10 de noviembre de 2020

Argumento

En Assassin’s Creed Valhalla nos ponemos en la piel de Eivor Varinsdóttir, una guerrera vikinga marcada desde niña por la tragedia. Tras crecer entre clanes y sangre, lidera a su pueblo en la dura decisión de abandonar Noruega y buscar un nuevo futuro en las tierras de Inglaterra durante el siglo IX.

Junto a su hermano adoptivo Sigurd, Eivor establecerá un asentamiento en un mundo hostil, donde será necesario forjar alianzas con reyes sajones, luchar contra rivales nórdicos y demostrar la fuerza del clan en saqueos y batallas épicas.

Pero más allá de la conquista, Eivor se verá arrastrada a un conflicto secreto que atraviesa las edades: la lucha entre la Hermandad de los Ocultos (los futuros Asesinos) y la Orden de los Antiguos (antecesores de los Templarios). Este enfrentamiento pondrá a prueba no solo su lealtad hacia los suyos, sino también su propia identidad y destino.

A lo largo de la historia, Eivor experimentará visiones y vínculos con los dioses nórdicos, en especial con Odín, lo que la llevará a cuestionar el límite entre lo humano y lo divino, y a enfrentarse a un destino profetizado que se relaciona con el Ragnarök.

Analisis

Ubisoft volvió a apostar por la fórmula iniciada en Origins y expandida en Odyssey, pero esta vez llevándonos al frío y brutal mundo de los vikingos. La pregunta es: ¿logra Valhalla mantener la frescura o se siente como un capítulo más en una serie que ya empieza a repetirse?

La mayor fortaleza de Valhalla es, sin duda, su narrativa. Encarnamos a Eivor (en su versión femenina, la canónica para la saga), una guerrera vikinga que abandona Noruega junto a su clan para asentarse en Inglaterra. La trama principal consigue transmitir la crudeza de la vida nórdica, sus tradiciones y la lucha constante por territorio, todo envuelto en ese misticismo propio del lore de Assassin’s Creed: los dioses, los mitos y, por supuesto, el trasfondo oculto de la Primera Civilización. Si disfrutas de esta parte casi esotérica de la saga, Valhalla tiene momentos muy potentes que saben mantener viva la chispa.

Aquí llega el primer problema. Quien haya jugado Origins y Odyssey encontrará un sistema de combate y progresión prácticamente calcado. Sí, funciona, sí, sigue siendo divertido, pero no ofrece novedades de peso. El parkour, los saqueos y las habilidades siguen la misma línea, y en ocasiones el juego transmite la sensación de ser más una expansión que una verdadera evolución de la fórmula. El lanzamiento casi anual entre títulos acaba pasándole factura, restando frescura y factor sorpresa.

Gráficamente, Valhalla luce espectacular. Los paisajes nevados de Noruega, los verdes campos ingleses y las construcciones medievales están recreados con un nivel de detalle que saca pecho en la generación en la que debutó. No es un salto respecto a Odyssey, pero sí un trabajo sólido y convincente, con una dirección artística que logra sumergirte en la ambientación vikinga.

El audio es otro de los grandes aciertos. La banda sonora mezcla melodías épicas con tintes nórdicos, logrando que tanto la exploración tranquila como las batallas se sientan intensas. Los efectos de sonido, los cánticos en los drakkar y las voces de los personajes están muy bien trabajados, reforzando la inmersión en este mundo brutal y espiritual a partes iguales.

El gran dilema de Assassin’s Creed Valhalla es su conservadurismo. Tiene una historia interesante, un envoltorio técnico de calidad y un lore que sigue ampliando la mitología de la saga… pero carece de esa innovación que empuje a la franquicia hacia adelante. Es un título disfrutable, especialmente para los fans acérrimos, pero difícilmente convencerá a quienes esperan un salto evolutivo en la jugabilidad.

Lo mejor

La historia vikinga, bien hilada y épica

El viaje de Eivor funciona como un relato de conquista, pero también como una historia de comunidad y raíces. No solo luchas y saqueas, sino que también construyes un asentamiento, gestionas alianzas y tomas decisiones que afectan al destino de tu clan. Aunque pueda perder impacto histórico en comparación con otras entregas, la narrativa consigue transmitir el espíritu vikingo de forma auténtica y épica, con un buen equilibrio entre la crudeza de su época y la dimensión personal de la protagonista.

El misticismo y la continuidad del lore Assassin’s Creed

El universo de Assassin’s Creed siempre ha tenido un pie en la historia y otro en lo esotérico. En Valhalla este equilibrio sigue muy vivo, con referencias a la Primera Civilización, visiones de dioses nórdicos y conexiones con el legado Assassin. Si eres de los que disfruta del trasfondo misterioso de la saga, aquí encontrarás revelaciones y giros que mantienen el interés y que, además, conectan con títulos anteriores, reforzando la sensación de formar parte de una narrativa mucho mayor.

Gráficos detallados y escenarios espectaculares

La recreación de Noruega y la Inglaterra medieval es uno de los puntos más impresionantes. Desde las montañas nevadas hasta los bosques brumosos, pasando por aldeas y monasterios, cada escenario respira vida. El juego invita a perderse en su mundo, explorando cada rincón y disfrutando de vistas espectaculares. Aunque no sea un salto respecto a Odyssey, el acabado técnico es sólido y convincente, destacando especialmente en iluminación y paisajes.

Banda sonora y ambientación sonora de gran nivel

El apartado sonoro eleva la experiencia. Las melodías con tintes nórdicos aportan épica y emoción, mientras que los cánticos de los guerreros en los drakkar o los instrumentos tradicionales en momentos clave logran una inmersión total. Además, el doblaje y los efectos de sonido refuerzan la credibilidad del mundo vikingo. Cada combate suena brutal, cada conversación transmite cercanía y cada paisaje tiene su propio ambiente sonoro.


Lo peor

Falta de innovación respecto a Origins y Odyssey

Aquí está la gran crítica: Valhalla no da un paso adelante en jugabilidad. Su sistema de combate, exploración y progresión de personaje es prácticamente el mismo de las entregas anteriores. Funciona, sí, pero no sorprende. Esa sensación de “ya lo jugué antes” se hace muy presente, especialmente para quienes vienen de completar los dos títulos anteriores.

Sensación de ser una expansión más que un título nuevo

Relacionado con lo anterior, Valhalla transmite en ocasiones que podría haber sido un gran DLC en lugar de un título independiente. No hay giros jugables que refresquen la fórmula, y eso termina lastrando su capacidad de impactar. El juego es enorme, sí, pero no consigue librarse de esa sensación de “más de lo mismo”…

Menor impacto histórico

La ambientación vikinga está muy bien lograda, pero pierde parte del encanto histórico que sí tenían otras entregas. Aquí no hay un “efecto wow” al cruzarte con personajes universales como Sócrates, Cleopatra o Julio César. Si no estás familiarizado con la Inglaterra de esa época, muchos secundarios pasan desapercibidos y pierden relevancia.

Pérdida de rumbo en la historia global de Assassin’s Creed

Desde la muerte de Desmond Miles la narrativa contemporánea se siente sin dirección clara. Valhalla intenta aportar piezas al rompecabezas del lore general, pero sigue esa línea difusa que arrastra la saga desde hace años. Lo que antes era un arco cohesionado y misterioso, ahora parece un añadido forzado, sin el mismo peso ni impacto. Para los fans que siguen la trama global desde el inicio, esta falta de rumbo es quizá la mayor decepción.

Valoración: :chestnut::chestnut::chestnut: Bien

3 Me gusta

Assassin’s Creed Mirage

  • Plataforma: PlayStation 5
  • Desarrollador: Ubisoft Bordeaux
  • Género: Acción-Aventura / Sigilo
  • Lanzamiento: 5 de octubre de 2023

Argumento

En Assassin’s Creed Mirage nos ponemos en la piel de Basim Ibn Ishaq, un joven ladrón callejero que sobrevive en las bulliciosas calles de Bagdad del siglo IX. Astuto pero atormentado por visiones extrañas y pesadillas, su destino cambia cuando es reclutado por los Ocultos, la organización que más tarde será conocida como los Asesinos.

A lo largo de su camino, Basim pasa de ser un ratero sin futuro a convertirse en un letal Maestro Asesino, aprendiendo las artes del sigilo, el parkour y el asesinato selectivo mientras lucha contra la opresión y la corrupción que asfixian la ciudad. Bagdad se convierte en un personaje más de la aventura: vibrante, detallada y llena de secretos por descubrir.

Sin embargo, más allá de su ascenso dentro de la Hermandad, la historia profundiza en el misterio personal de Basim, revelando la verdad detrás de sus visiones y su conexión con los Isu, los antiguos precursores. Este trasfondo místico no solo da sentido a su destino, sino que enlaza directamente con su papel en Assassin’s Creed Valhalla.

En definitiva, Mirage es un viaje de transformación: la historia de cómo un ladrón marcado por la duda y el miedo se convierte en uno de los Asesinos más influyentes del credo.

Analisis

Con Assassin’s Creed Mirage, Ubisoft ha decidido dar un paso atrás para dar dos hacia delante (o por lo menos intentarlo). Tras varios años en los que la saga se había transformado en un RPG de mundo abierto, con mapas descomunales y sistemas de progresión complejos, este título llega como un homenaje al pasado: un retorno a los orígenes de la franquicia que la hicieron grande hace ya más de quince años.

El juego nos lleva a la Bagdad del siglo IX, una ciudad recreada con un nivel de detalle asombroso. Sus calles estrechas, mercados bulliciosos, jardines, palacios y mezquitas transmiten una vitalidad única. Pasear por la ciudad y perderse entre sus callejones es una experiencia casi tan cautivadora como avanzar en la propia trama. La ambientación logra algo esencial: transportar al jugador directamente a ese momento histórico, aunque no sea una época ni un lugar tan reconocible como la Italia renacentista o el París revolucionario.

En lo jugable, Mirage recupera todas esas mecánicas clásicas que muchos veteranos echaban de menos. Volvemos a tener que arrancar carteles de “se busca” para pasar desapercibidos, mezclarnos entre grupos de ciudadanos para no ser detectados, utilizar bancos, espiar conversaciones y planificar con paciencia cada asesinato. Aquí el sigilo es la clave: lanzarse de frente contra los guardias, como en las últimas entregas, rara vez es la mejor opción. Se premia la estrategia, la observación del entorno y la precisión quirúrgica de un asesino. Es un regreso a la esencia, y se siente refrescante.

En el apartado audiovisual, Ubisoft vuelve a demostrar músculo. Gráficamente es espectacular: Bagdad cobra vida con una luz deslumbrante, texturas detalladas y animaciones fluidas. El sonido no se queda atrás: tanto la música como los efectos sonoros están cuidados al máximo, creando una atmósfera que envuelve y refuerza cada momento de la aventura.

La historia, aunque no es muy extensa, está bien estructurada y mantiene el interés hasta el final. No hace falta haber jugado Valhalla para disfrutarla, aunque los fans de ese título encontrarán conexiones y referencias que suman. Lo más importante es que se nota en todo momento que Mirage es un homenaje consciente al primer Assassin’s Creed, una celebración de la saga por su aniversario. Y la misma ambientación nos lleva en más de una vez a recordar ese primer título, los tejados, las casas, las zonas y hasta la forma en que son las guaridas de los “assassins” o “ocultos” es muy similar a las que disfrutabamos hace ya más de 15 años con esos característicos techos abiertos con rejillas y flores.

Quizá lo único que puede percibirse como una pequeña debilidad es que, para jugadores que no estén familiarizados con este periodo histórico y esta región, la trama pueda sentirse algo lejana. Sin embargo, el esfuerzo de recreación es tan sobresaliente que incluso sin conocer Bagdad o su contexto histórico, la experiencia sigue siendo fascinante.

Lo mejor

Historia y personajes

La trama de Assassin’s Creed Mirage logra enganchar desde el primer momento gracias a un protagonista bien construido y a un elenco de secundarios que enriquecen el viaje. La narrativa, más concisa y enfocada que en entregas anteriores, consigue que los giros y momentos clave se sientan más intensos, sin perder la conexión con el universo general de la saga.

Recreación histórica de la ciudad y la forma de vida

El Bagdad del siglo IX es, probablemente, uno de los grandes protagonistas del juego. La minuciosa recreación de sus calles, mercados, plazas y barrios transmite autenticidad y vida en cada rincón. No solo es un escenario bellísimo, sino que también refleja costumbres y modos de vida de la época, lo que aporta una inmersión histórica de primer nivel.

Sonido
La ambientación sonora es sobresaliente: desde la música que acompaña a cada situación, con composiciones que mezclan lo épico y lo exótico, hasta los sonidos cotidianos de la ciudad. El doblaje y los efectos completan un apartado que roza la perfección y que contribuye a sentir Bagdad como un lugar real.

Atreverse a cambiar la jugabilidad

Tras años en los que la saga había apostado por un modelo de mundo abierto RPG de acción, Mirage supone un regreso valiente al sigilo y a las raíces. Vuelven mecánicas clásicas como romper carteles de búsqueda, mezclarse entre multitudes, espiar o planificar un asesinato estratégico. Esta apuesta más centrada y menos dispersa refresca la experiencia y devuelve a los jugadores veteranos la esencia que hizo grande al primer Assassin’s Creed.


Lo peor

Algo corto

La duración de la campaña principal puede quedarse escasa para los jugadores que buscan decenas de horas de contenido, especialmente en comparación con lo que venían ofreciendo Origins, Odyssey y Valhalla. Es un juego más contenido y directo, lo cual es positivo en ritmo, pero deja con ganas de más.

Se siente que podía dar más

Aunque lo que ofrece está bien planteado, Mirage deja la sensación de ser una entrega de transición o un homenaje más que un paso adelante en la saga. El potencial de Bagdad y de la ambientación histórica podría haberse exprimido mucho más para ofrecer una experiencia aún más ambiciosa.

Falta de misiones más allá de la historia principal

El contenido secundario es limitado, y eso provoca que, una vez terminada la trama, haya pocos incentivos para seguir explorando. Se echa en falta una mayor variedad de misiones opcionales o actividades que amplíen la vida útil del juego y que permitan profundizar más en su magnífico escenario.

Valoración: :chestnut::chestnut::chestnut: Bien

6 Me gusta

Guardian’s Crusade

  • Plataforma: PlayStation
  • Desarrollador: Tamsoft
  • Género: RPG
  • Lanzamiento:

:jp: 23 de septiembre de 1998
:us: 3 de marzo de 1999
:eu: 26 de marzo de 1999

Argumento

En Guardian’s Crusade acompañamos a un joven caballero novato y a su inseparable hada en una misión inesperada: devolver a su hogar a una misteriosa y adorable criatura rosa conocida como Baby. Lo que comienza como una simple tarea de mensajería pronto se convierte en una gran aventura, ya que Baby resulta estar ligado a un antiguo poder capaz de alterar el destino del mundo.

A lo largo del viaje, el protagonista recorrerá pueblos, mazmorras y escenarios variados, enfrentándose a monstruos y desvelando un trasfondo mucho más oscuro de lo que parece a primera vista. Pero no estará solo: el vínculo con Baby es clave, ya que el jugador debe cuidar de él, alimentarlo, educarlo y ganarse su confianza. Según cómo lo trates, Baby crecerá y adquirirá distintas formas y habilidades que influirán directamente en el desarrollo de la historia y en los combates.

Una mezcla entre RPG clásico y simulador de crianza, Guardian’s Crusade ofrece una aventura entrañable y ligera, donde la amistad y la responsabilidad pesan tanto como las espadas y la magia.

Analisis

A primera vista, Guardian’s Crusade para PlayStation puede engañar a cualquiera: con su estética colorida y aparentemente infantil, uno podría pensar que se trata de un RPG ligero, pensado para pasar el rato sin mayores pretensiones. Sin embargo, tras unas pocas horas de juego, se revela como una aventura mucho más profunda, que encierra una historia épica sobre la amistad, el destino y la carga de convertirse en la última esperanza de un mundo en peligro. El viaje de un joven caballero, acompañado de su inseparable hada y de Baby, esa extraña criatura que parece salida de otro universo, termina construyendo un relato con mucho más corazón de lo que aparenta al principio.

Uno de los grandes aciertos del título es su sistema de combate por turnos. Aunque a simple vista pueda parecer convencional, pronto demuestra tener un nivel de exigencia superior al que se espera de un juego con esa apariencia desenfadada. La gestión de habilidades, el uso estratégico de los “juguetes vivientes” y la evolución de Baby —con sus diferentes transformaciones— convierten cada enfrentamiento en algo más complejo y variado de lo que podría imaginarse en un principio. Esa capa adicional de profundidad es lo que logra que la experiencia no se sienta plana, sino que mantenga al jugador atento en todo momento.

El juego, además, introduce una mecánica que en su época resultó innovadora: el componente casi de tamagotchi que tiene Baby. No solo hay que preocuparse por su papel en combate, sino también por cuidarlo, alimentarlo y mantenerlo contento. El detalle no es menor, porque descuidarlo puede traer consecuencias en plena batalla, desde un mordisco inesperado al propio protagonista hasta una bajada en su rendimiento. Esa mezcla entre la crianza de una mascota virtual y un RPG clásico fue un toque muy original para finales de los noventa, y es quizás uno de los aspectos más recordados del título.

No todo brilla con la misma intensidad. Uno de los puntos más débiles está en el apartado artístico, concretamente en el diseño de personajes. Si bien cumplen su función, resultan poco carismáticos y excesivamente genéricos, lo que hace que en ocasiones se perciban sosos y sin personalidad marcada. Es cierto que guardan cierto encanto por la simplicidad y la ingenuidad de la época, pero puestos a comparar con otros RPGs del catálogo de PlayStation, se quedan cortos a la hora de transmitir identidad visual. La banda sonora tampoco ayuda demasiado: correcta, funcional y acompañando bien las escenas, pero sin llegar a destacar ni a grabarse en la memoria como lo hicieron otras de la misma generación.

Al final, Guardian’s Crusade queda como un título con grandes ideas y un potencial que nunca terminó de explotarse del todo. Su propuesta de unir un relato clásico con un sistema de combate sólido y el innovador cuidado de Baby lo convierten en un RPG más interesante de lo que podría parecer. Es, en cierto modo, un “tapado” dentro del catálogo de PlayStation: un buen juego que pudo haber llegado mucho más lejos si se hubiera trabajado con más fuerza su apartado estético y musical. Pese a todo, quienes le dieron una oportunidad descubrieron en él una pequeña joya, diferente, entrañable y con personalidad propia.

Lo mejor

  • Una historia más profunda de lo que aparenta

Lo que comienza como una aventura simple termina convirtiéndose en un relato épico sobre la amistad y el destino, con momentos emotivos que sorprenden al jugador.

  • Sistema de combate exigente y variado

Aunque se presente con aspecto desenfadado, el combate por turnos exige estrategia. El uso de habilidades, los juguetes vivientes y las transformaciones de Baby añaden capas de complejidad que mantienen la experiencia fresca.

  • La mecánica de Baby, un toque innovador

Alimentar, cuidar y mantener contenta a la criatura no es solo un detalle simpático: afecta al propio desarrollo del juego y añade un componente casi de tamagotchi que en su época fue muy original.

  • Enemigos visibles en el mapa

A diferencia de muchos RPGs de la época, los enemigos aparecen en pantalla. Esto permite decidir si te lanzas al combate o intentas esquivarlos, ofreciendo más control al jugador y evitando los molestos combates aleatorios constantes.

  • Una propuesta distinta dentro del catálogo de PS1

En un mercado repleto de RPGs con estilos muy marcados, Guardian’s Crusade se atrevió a mezclar ternura, humor y profundidad, quedando como una pequeña joya curiosa y diferente.


Lo peor

  • Diseño de personajes poco carismático

Visualmente cumplen, pero resultan genéricos y sin demasiada personalidad. Frente a otros RPGs del momento, se sienten sosos y sin identidad propia.

  • Música correcta pero olvidable

La banda sonora acompaña, pero carece de temas memorables. Para tratarse de un RPG de finales de los noventa, su apartado sonoro queda en un segundo plano.

  • Sistema de desplazamiento algo tedioso

Moverse por el mundo del juego acaba siendo pesado, sobre todo en los tramos avanzados. Se echa en falta algún sistema más rápido de transporte que aligere los viajes y haga la experiencia más fluida.

  • Un juego con gran idea, pero que se queda corto

Su potencial era enorme, pero no llega a brillar con toda la fuerza que debería. El acabado artístico y sonoro lo hacen pasar más desapercibido de lo que realmente merece.

Valoración: :chestnut::chestnut::chestnut: Bien

7 Me gusta