Yo trabajo en temas de transformación digital con grandes empresas. A día de hoy la tendencia clara es que las herramientas pasan a formato SaaS (Software as a Service) y la infraestructura pasa a la nube. Para el que no sepa de qué va el tema, los proveedores de infraestructura en la nube lo que te dan es un servicio por el cuál ya no necesitas tener servidores on-premise, es decir, servidores físicos: el hierro, en lenguaje no tan técnico. Es decir, donde antes tenías que tener 50 servidores, ocupando espacio, consumiendo electricidad y sobre todo generando un gasto importante por su adquisición y su gestión, ahora tienes una cuenta de AWS.
Realmente eso son servidores virtuales corriendo en un servidor físico en un CPD de Amazon (la nube no son más que servidores en otro sitio), pero tiene una serie de ventajas importantes. Para empezar, es muchísimo más fácil escalar la demanda: con un servidor físico se tiende a sobreestimar recursos, porque debe ser capaz de resistir los picos de demanda. Con los servidores en la nube no, porque los servicios funcionan de tal manera que si necesito otro servidor pues lo tengo en minutos. Y si dejo de necesitarlo pues también, lo elimino en minutos. Las aplicaciones ya se hacen con estos criterios de autoescalado, y así son mucho más flexibles a la demanda y el ahorro es muy considerable. No es hacer una petición a un departamento de provisión de hardware que tardará días en darte la máquina nueva, que habrá que meter en plantilla, que habrá que configurar, en la que habrá que instalar… no, con los servidores en la nube todo es automático, basado en contenedores, y normalmente transparente. Luego ya te cobrará Amazon (o Microsoft o quien sea) en base al uso que hagas de sus servicios. Es un avance importante.
Hay empresas que utilizan lo que se llama una nube privada. Es decir, hacen lo mismo que hace Microsoft o Amazon pero en un CPD propio en lugar de en una nube pública. Eso obviamente sale más caro, pero tiene también sus ventajas, como la privacidad y el control de contigencias. Por ejemplo, muchas administraciones públicas no usan servicios en la nube de proveedores externos por motivos de seguridad nacional. Por eso también muchas compañías tienen parte de sus servicios en la nube y parte on-premise en sus CPDs.
Para el tipo de servicio que es un videojuego online, a día de hoy no veo sentido a usar una aproximación que no sea escalable en este sentido. Si tus servidores son autoescalables, tanto a nivel de la aplicación (usando contenedores) como a nivel de los propios servidores, se adaptarán a la demanda muchísimo mejor, dejando mayor satisfacción a los consumidores (no más lanzamientos tipo Halo Master Chief Collection) y ahorrando costes al estudio, que sólo pagará por aquellos servidores en uso. Tened en cuenta que un videojuego suele tener un número inicial de jugadores muy grande, y suele ir bajando con el tiempo, a veces muy rápido. Antes, tenían que poner servidores que aguantaran el tipo en el pico de actividad, pero luego quedaban infrautilizados. Muchas veces se llegaba a un compromiso, y los servidores no aguantaban la carga si había más jugadores de los esperados, especiamente en los lanzamientos. Ahora eso puede ser escalable de forma mucho más racional. Y esto la forma más barata y lógica de hacerlo es con un proveedor externo de estos servicios. Por eso decía que si no están ya trabajando con alguno, todos los grandes editores lo harán en un futuro próximo. Sega no ha hecho nada que no hagan los demás. Tampoco lo hacía Xbox en la época de One… el poder de la nube… en todo caso lo implantaron de forma más eficiente. Pero todo el mundo lo hace. Lo único es que Sega y Microsoft han hecho el acuerdo público, nada más.
Ojo, que eso tampoco quiere decir que Sega no trabaje también con Amazon o Alibaba o Google… es muy común tener varios proveedores de este tipo de servicios. Vamos, que la noticia es puro márketin. El titular podía haber sido: “Sega tiene servidores en la nube, como todo el mundo”.