Comienzo con este Mario Land Japo. Es sin duda el más atípico de la colección. Lo vi con su caja y manual por poco dinero y, siendo uno de los primeros del sistema, me pareció curioso tenerlo en su versión más “original”.
El anterior cartucho de este juego que tenía lo vendí junto a una DMG. Tener la pegatina en buen estado es uno de mis imprescindibles para considerarlo parte de la colección y aquel lo veia más como morralla.
Lo prometido es deuda, así que voy a seguir subiendo las fotos de mi pequeña colección imperfecta de Gameboy. Imperfecta pero 100% autentica, con su propia historia en cada juego. Y es que si algo empiezan a tener nuestras colecciones retro es historia 
Cómo no después del Mario Land le siguen sus predecesores. Curiosamente el 2 es el más reciente de ellos en llegar a casa. Es de esos juegos que sabes que no puede faltar, pero ya lo tiene uno tan jugado que no le corre prisa, así que esperé a encontrarlo por unos 15 euros en este este buen estado a principios de este año.
El caso del Wario es distinto, y es que si bien este es uno de esos que también uno sabe que tiene que tener, me daba pereza comprarlo. Se puede decir que fui de esos niños que repudiaron el reemplazo de Mario por Wario, un grave error infantil, ya que al cambiar la pila al viejo cartucho descubrí un juegazo con mucho que enseñar a los plataformas actuales.
No puedo decir lo mismo de su continuación.
Este sí lo compré en la época en el Centro Mail del centro de Valencia. (No me acuerdo exactamente dónde estaba, si alguien lo sabe y lo pone en los comentarios se lo agradezco). El caso es que fue un juego que nunca me entró por los ojos, demasiado oscuro para un joven que ya se sentía defraudado con la falta de iluminación de la “novedosa” Gameboy Color. En fin Nintendo nunca te lo perdonaré
.
Así que fue este Wario 2 el canalizador de aquella frustración y creo recordar que el último juego que compré del sistema. De hecho, creo que la multinacional si no hubiese persistido, con la llegada de la primera advance, en seguir tangando a sus jóvenes, pero ya antiguos clientes con el tema de la iluminación por abaratar sus costes, quizás no la hubiésemos dejado tan tirada con la llegada de su Game Cube. Y es que aquellos empresarios nipones no se dieron cuenta que, a medida que pasaron aquellos pocos años, los chiquillos inocentes que crecieron con la NES y su hermana portatil habían mudado de intereses y exigencias. Para cuando se dieron cuenta y corrigieron, nosotros ya estábamos más preocupados en enseñar lo cómodo del asiento de atrás de nuestro Ibiza a hermosas periquitas que, como nosotros, tenían poco de inocentes y veían a los jugadores del recién llegado Pokémon como los chiquillos de turno.
En verdad una nueva generación de jugadores estaba comenzando, mientras otra se alejaba sin dejar de ver por el retrovisor con cierta envidia a aquellos chiquillos que ahora ocupaban el lugar que ellos habían forjado.
Los dos Double Dragón me llegaron en un pack junto a otros. Recuerdo el lanzamiento del 2 con esa portada guapísima. Me hubiese gustado tenerlo en la época solo por eso. Al jugarlo después de los años no le daría mucho más de un aprobado raspado. Tal vez algún día me haga con el 3, pero con lo que hablan de él…
Incorporación del pasado mes de este Alleyway. Un clásico imprescindible. Nunca lo había jugado en el sistema y tengo que decir que me sorprendió para bien.
Kirby, sencillamente de lo mejor del sistema. Guardo muy buen recuerdo de este. Típico juego que te cambias con un compañero de clase y te lo pasas una tarde de finales de 4° de EGB
Dig Dug otro clásico de la época. Al igual que el Alleyway es un port mejorado, con dos modos de juego que reinventa la fórmula del pilla pilla. Ideal para unas partidas de esas que duran lo que tarda en llegar el primer Game Over.
Pang, un port digno, entretenido, pero falto de algo. La música se hace repetitiva y, en mi opinión, no casa bien con la dinámica. Un juego que tampoco aporta nada nuevo a parte de mayor dificultad a medida que avanzan las fases. Una buena fórmula, pero insuficiente para terminar de cuajar un juego que pudiera haber sido mucho mejor. Por otro lado, tengo entendido que no llego a tener versión Pal esp, siendo esta UKV lo más parecido que pudimos ver.
Otro port, pero de estos que apetece volver a re-jugar. Siendo la versión Junior de su hermano mayor, supo coger la misma jugabilidad, adaptar los items a la limitada pantalla y ofrecer una dificultad bien medida. Además, la posibilidad de pasword o de trucos secretos a golpe de combinación botonera, lo hace apetecible en cualquier momento. Solo me quejo del paso entre pantallas, creo que pudieran haber ofrecido el mismo que tiene su versión original, algo que el Buble Bobble sí mantiene.
No es el juego de la NES de mi infancia, pero cumple bien. Buen plataformas con fases variadas y bonitos gráficos que recuerdan a los des su hermana mayor. Por poner un contra decir que la música se repite en varias fases y la melodía termina por ser taladrante.
Todo un port llegado de aquellos ordenadores domésticos de 8 bits de los 80’s. Bonito, resultón, carismático, pero con un diseñó que no respeta las limitaciones monocromáticas de la portátil. Resultando frustrante en esos ratos en qué lo que diferencia los sprites de personajes son tan solo los píxeles más claros que dibujan las figuras sobre fondo oscuro. Aún y con ello siempre apetece volver a él.
Aventura deliciosa del señor Máster Higgins que lo mismo va en patinete que a lomos de una cría de triceratops.
Una trilogía jurásica nacida del error del coleccionista novato que confundió el Lost World con el Jurassic park 2 qué era el que en verdad buscaba. El caso es que a lo hecho pecho y preferí completar la saga antes de dar un paso atrás.
Plataformas del archiconocido personaje. Un juego algo descafeinado como el de sus hermanas mayores, tan sólo apto para los más fans de sus aventuras. Personalmente su mayor defecto es la dificultad de distinguir suelo firme de los fosos. Aún así le he dedicado sus buenas partidas, por la cosa esa del cariño a la franquicia y el pique personal. Tengo que añadir que es un juego que lleva conmigo muchos años, de la época que compraba en eBay. Si bien este me salió creo que gratis pues fue de una subasta que se me despistó y que aún así al cabo de dos meses me llegó el juego desde Alemania 
Dos carátulas un mismo juego. Recuerdo de él jugarlo en casa de un amigo en su versión de NES. No me atrajo mucho, pero volviendo a él después de los años lo cierto es que no está mal a nivel de plataformas. Tengo una versión EUR que me llegó en un pack y la ESP que me vino con una consola. El hecho de que tengas diferentes grafías y ambas muy bonitas hace que los conserve aunque estén repe.
Qué no voy a decir del juego de mis amores. El primer videojuego que me pasé. No este, sino el que corría en mi NASA. Este lo compré un año más tarde y lo primero que hice fue pasármelo a ver si realmente era igual. Me lo pareció en ese momento, pero en verdad está un poquito recortado, aún así le tengo mucho cariño ya que es de los pocos que a seguido conmigo desde entonces. Se puede decir que tenerlo en las manos es como tener una pequeña máquina del tiempo.
Y aquí está todo mi catálogo Pokémon. Este oro lo pillé en Canadian a principio de verano. Me pareció que estaba en muy buen estado para su precio y me lo llevé en plan anecdótico, aunque tengo ganas de cambiarle la
para darle sentido a su existencia jugándolo.
Por su parte el Pokémon pinball lo pillé en pack junto a la Gameboy Camera por 25 laureles. Me gustan los pinball y el siguiente juego, que fue su predecesor en mi colección, me había dejado muy buen sabor de boca sobre el género en el sistema.
Me lo compró un amigo en el Cash Converters. Le dije que me pillase algo random para GB que no fuese muy caro y me llevé una grata sorpresa, pues este Aligátor es una pequeña capsula de diversión
Menudo tangazo con el príncipe. Tangue porque el cartucho cuando me llegó tenía marcas de haber intentado abrir con un destornillador. Y tangue porque en su día tuve su versión de NES y este no se le parece en nada. Un juego extraño, mal dibujado y para nada divertido. Tal fu el fraude que no quise ni que se gastase combustible en devolver a su anterior dueño tangador semejante ñordo. Al menos si etiqueta luce bien en la colección.
Con este R-Type 2 comprendí que no me gusta ver en la etiqueta eso de Pal FAH. Sí bien su precio prohibitivo en orgulloso ESP me llevó a considerar este como una ganguita. El juego es la continuación literal del primero y desde el primer momento te desafía, con momentos en que tienes que afrontarlo escena a escena. Ni se te ocurra perder las armas. Eso sí, adictivo como pocos y siempre tienes la posibilidad de bajar la dificultad con su debido truco.
Otro franchute; de canadian tenía que ser. En una de mis visitas lo añadí al lote que me pillé, a pesar de que parecía sacado del punto limpio; si bien el precio fue mínimo también. Otello era el segundo juego de mi cartucho de 22 in 1 de mi vieja NASA. Tanto exprimí el cartucho que terminé por aprender a jugar a este juego y tengo que decir que me gustó, de ahí que lo pillase. Está unidad en concreto da fallos de vez en cuando, pero es agradable saber que está ahí para matar el gusanillo y alimentar la melancolía. Como veis en esta colección no hay puntada sin hilo.
He tenido que hacer este post para darme cuenta que este también es del país vecino. Tenía el póster de matutano colgadito en la habitación y de aquellos polvos estos lodos. Ya hace mucho que lo compré, supongo que por eso no eché cuenta de la región. La portada me atrae, el juego va de un Spiderman raquítico y cheperudo.
El otro japo de la colección. Todo un descubrimiento este Hamerin Harry gracias a nuestro amigo David de creativo en Japón. Un juego muy completo y divertido, que le luce perfecto en el viejo ladrillo nintendero. (Si alguien me quiere criticar porque no estoy dispuesto a pagar 839€ que piden por el walla por el cartucho pelado de este juego en versión Pal con su horrorosa portada, pues que me critique)
Me hace gracia la gente que critican esta versión del clásico árcade. Este juego luce todo lo bien que se puede lucir en los circuitos ochententeros de la portátil. Qué no tiene una velocidad frenética, es cierto. Pero también es jugable, entretenido y no sacrifica su identidad visual a cambio de una supuesta mejora de velocidad.
Pongo este juego después del street fighter porque adolece de forma descarada del mismo problema, sprites grandes, manejo pesado. En este incluso la jugabilidad roza lo tosco. Es un juego extraño, combinando en una misma fase una desnatada parte de plataforma al estilo del Castlevania más austero que se os pueda ocurrir, para finalizar en un combate de karate aún más extraño donde hay que dar al botón de golpe cuando aparece un punto en el sprite del contrincante y estar atento a esquivar cuando el punto aparece en tu personaje. Vamos, una fórmula de combate pobre, lenta y algo frustrante. Eso sí, los monigotes son grandes 
El patio feo de la familia. Lo tengo por tener alguna representación del deporte rey, aunque mejor hubiera sido pillar un World Cup que ese sí lo tuve.
Lo tuve en la color y aún hoy a este cartucho me gusta echarle una partida de vez en cuando. Un fórmula sencilla pero ejecutada de forma excelente en la Super-versatil Game Boy.
Otro repe con una historia detrás. Resulta que el de la izquierda, que está para el punto limpio, vi como lo tiraron por la ventanilla de un coche un día que iba haciendo ciclismo de camino a casa. Pasé mirando al suelo así de reojo por curiosidad de ver que habían tirado en la cuneta, inmediatamente me di cuenta de lo que era. Por aquel entonces tenía la afición en standby. El caso es que al cabo de unos metros volví para ver qué juego era y poder probarlo en una Gameboy color que tenía. Funcionaba como funciona todo lo que tiene que ver con la Gameboy. Lo mejor es que cuando se lo enseño a mi mujer se quedó viciando, y ya cuando le digo que lo puede jugar en la Wii se vició aun más. De eso ya hace más de 10 años. Si le pongo la NES mini aún lo juega metiendo su pasword para seguir por donde se suele quedar. El caso es que no hace mucho vi el de la derecha por 5 leureles y, ¿cómo no iba a pillarlo para que reluzca en la colección?
Y con este pequeño vampiro cierro el año 2023. Una pequeña joyita de las que Konami sabía crear y que quería tener en mi pequeña colección.