Si me preguntas cuál fue el juego más top de los 2000, tengo que decirte que “The Legend of Zelda: Majora’s Mask” se lleva el premio. Este juego, que salió en el año 2000 para la Nintendo 64, es una verdadera joya. No es el típico Zelda. Aquí, tienes tres días (72 horas en el juego) para salvar el mundo de una luna que amenaza con destruir todo. Sí, como suena, ¡una carrera contra el tiempo!
Lo que hace especial a “Majora’s Mask” no es solo su mecánica de tiempo, sino cómo te mete en un mundo donde cada personaje tiene su historia que, de alguna manera, te afecta. Las misiones están superentrelazadas, lo que hace que cada ciclo de tres días se sienta como una nueva oportunidad para descubrir algo nuevo. Y vamos, el ambiente del juego es una mezcla de melancolía y misterio que pocas veces se ve en otros juegos.
Honestamente, jugar a “Majora’s Mask” es una experiencia que no solo entretiene, sino que también hace pensar. Es uno de esos juegos que te marca y te hace decir: “esto es algo grande”. ¡Un clásico imperdible!
