Tal vez no de los videojuegos en si, pero desde luego de los salones arcade sin ningún tipo de duda.
Cuando veo a chavales jóvenos quedar para ir a apostar en un “Sportium” o similar, me doy cuenta de lo afortunado que fui de poder ir a los salones arcade de entonces.
Y con todo mi morro voy a meter aquí un link al hilo donde conté hace tiempo como viví esos momentos;