¿Rabietas o asumir derrota al jugar de pequeños con los amigos/familia a videojuegos?

¿Rabietas o asumir derrota al jugar de pequeños con los amigos/familia a videojuegos?

En mi caso, asumir la derrota y volver a intentarlo pero uno de los amigos se enfadaba y le daba al reset de la Snes cuando estabamos jugando otras personas en su respectivos turnos. En fin.

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Yo la verdad aguantaba el tipo y seguía jugando pero la rabia iba por dentro jajajaja aunque sinceramente de pequeño se me daba bien jugar yo creo que incluso mejor que ahora así que solía ganar yo, pero en cambio mi hermana era la que se volvía loca y encima a mi me gustaba hacerla rabiar una vez la ganaba jajajajaja

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Yo no era mucho de rabietas, no tenia problemas si perdía, lo asumía y a intentarlo hacerlo mejor tan pronto como pillara el mando.

Si que me acuerdo de algún colega que se pillaba unos buenos berrinches cuando perdia jajaja Me acuerdo de uno que le acabó dando con el mando de la Nintendo 64 a otro en la cabeza :sweat_smile:

Pues yo tenía buen perder y volvía con más ganas de hacerlo mejor en la próxima ocasión.
Pero tengo otra gente que he visto romper como 3 o 4 PES y mandos en mitad de un salón lleno de gente… Mandos a veces que no eran de él… Por suerte (por decir algo) los juegos y consola, eran de él…

Yo recuerdo que aprendí a jugar al ISS con un amigo. Íbamos a su casa y nos poníamos, en su casa aprendí que había un botón de presión, cómo hacer paredes, cómo hacer pases en profundidad… y poco a poco, de ganarme siempre con su Noruega, fui aprendiendo. Llegó un momento en el que se invirtieron las tornas y estuve meses ganando consecutivamente. Llegaba un momento a las seis de la mañana que le decía que me iba a casa y que no se cabreara porque éramos amigos y que tenía que seguir practicando.

Aquello fue épico, las vaciladas que le metía, como celebraba los goles, cómo le ponía las repeticiones… uf, de las cosas que nunca se olvidan de lo buenas que fueron. Después del ISS de la play, empezó a jugar al de PS2, cuando iba a su casa, seguía ganándole con equipos como Ucrania, cuando aquello jugaba un tal Shevchenko, su amigo Rebrov, Serebrennikov, Shovkovskiy, Husin… Después vinieron las grandes noches Jamaicanas, con Whitmore, Lowe, Powel, Haul, Rickets… marcaron una era mis titanes!! No en vano, cuando me puse a coleccionar, fue de los primeros juegos que quise tener por rendir homenaje.

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La verdad es que donde más piques había en mi casa era con el Pro Evolution. Al resto solíamos jugar en Coop o estaba algo más igualado.

Sin embargo cuando mi hermano pequeño empezó a jugar conmigo y con nuestro otro hermano (nos llevamos 15 años) estaba claro que íbamos a picarle para hacerle de rabiar.

Durante años le dijimos que sabíamos un truco para sobornar al árbitro (opción maletín) y así que no nos pitara las faltas que le hacíamos. Los rebotes que se pillaba cuando le cascadas alguna patada y no la pitaba eran cojonudas “¡¡¡Mama!!! ¡¡¡Los chaches me están engañando!!!”

Ya de mayor me enfado más bien conmigo mismo por mi manquedad en juegos Coop online tipo Destiny o Division, donde un eslabón débil puede echar por tierra 3 horas de raid. Mítico fue cuando desperté a mi mujer a las 2:00 a.m. jugando un crisol al grito de “Pero que manco soy!!!”

Yo creo que sí ese día no salió la consola por la ventana ya me aguanta todo :joy:

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Rabieta siempre jajajaja! Yo juego a todo para ganar, si no me cabreo (conmigo mismo). Es lo que tiene ser competitivo :sweat_smile:

Yo no le achacaría eso a ser competitivo. Yo lo soy y mucho…
Es más bien gestión de la ira, a mi parecer.

Pues seré competitivo e iracundo :wink:

:sweat_smile: No era un ataque, pero veo que el don de la ironía lo dominas :stuck_out_tongue_winking_eye:

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:rofl::rofl::rofl:. Vamos sumando: competitivo, iracundo e irónico. Vaya joyita estoy hecho. :blush:

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Qué conste que lo de iracundo te lo autoimpusiste, eh? Yo no me responsabilizo :sweat_smile:
Que alguien no sea capaz de gestionar bien sus emociones, no quiere decir que sea iracundo, ni llorón, por ejemplo en caso de gente especialmente sensible, o gente que no es capaz de controlar su risa, por poner algunos ejemplos.

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Esto era especialmente mágico jajajaja, qué rabia daba

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Y además desde todos los ángulos y comentado… :face_with_hand_over_mouth::face_with_hand_over_mouth:

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Yo jamás perdí una partida, si lo hice fué porque me hicieron trampas, jugaron sucio, me pillaron despistado, se me quedó la mano con forma de garra por las horas de vicio continuo o por cualquier otra excusa que pueda justificar mi derrota como nula :rofl::rofl:
Con mi hermano si me picaba bastante, después crecí y mi espíritu competitivo menguó hasta convertirse en fair Play.

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Creo que me decido por hacer rabiar. Esas repeticiones infinitas al pro. Adelante y atrás, adelante y atrás. El que se le ocurriese implantar esa opción tiene un sitio de honor en el infierno

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Ahora que recuerdo piques en la consola hubo algunos míticos en mi familia:

Recuerdo que unos Reyes le pillamos a mis primos el Destiny Warriors 2 de Play 2 (no recuerdo el Legends o el normal)

El caso es que ninguno sabía muy bien como avanzar en los objetivos y jugábamos a ver quién era capaz de matar más enemigos (juraría que en esa saga tienes un contador de enemigos derrotados). Se ponía uno, 400, otro 500, otro…aún recuerdo gritando a mi primo “1000 chinos, he matado mil chinos” y ya de ahí cualquier musou nosotros en casa le llamamos matachines :skull_and_crossbones::sweat_smile:

Buenoooo @Dr_Pixel , por mi parte contra un amigo en Double Dragon de AES desesperado al vencerle un sinfín de veces con Abobo, menudas las risas que me pegaba y él una y otra vez intentando vencerme sin lograrlo y cada vez más se sulfuraba de cómo un personaje tan lento y parco de movimientos lo derrotaba.

Aunque en otra ocasión eso me pasó a mi con otro amigo en Samurai Shodown, me venció así como cerca de cincuenta veces y yo ganándole tan solo una.

Pero como rabia y frustración ninguna, me lo pasé bomba y riéndonos tan ricamente.

Que momentazos vividos, recordándolos como si de ayer mismo se tratara.

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Rabietas, para qué nos vamos a engañar. No me gustaba perder. Ahora, con los años, encajo mejor los golpes y cuando “pierdo” intento ser optimista y buscar el lado positivo… me sigue tocando los cojones pero me dura menos.

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Me acabo de acordar de ya pasado un tiempo de la época primera del pro en PS2, con mi grupo de amigos de toda la vida, jugando en casa de uno toda la pandilla, seríamos como 8. Cada uno jugaba con un equipo, ese era su proyecto, y luego se jugaba con el equipo rival de la consola, cambiando el control a uno nuestro, que tocase si no era enfrentamiento directo.

Yo recuerdo que debí jugar con alguna selección regulera, como hacía siempre, y me habían eliminado como en cuartos en los penaltis. Total que fueron avanzando rondas y llega la final. Solo uno de los proyectos llegó vivo, con Inglaterra. Lo normal era que ganase yo o que todos perdiéramos antes de la final y casualmente, el que consiguió llegar solía caer de los primeros. Total que estaba muy motivado y se decidió que la final, como nos podía tocar jugar a dos, uno jugase un tiempo y el otro otro. Primero jugó el otro, que terminó el primer tiempo perdiendo 1-0, este ya se las estaba viendo de ganador, pero yo venía con ganas.

Empezamos y poco a poco el partido va avanzando, y a falta de 15 minutos del reloj del partido, partidos de 4 minutos, consigo empatar. Este buscaba perder tiempo a ver si llegaba la prórroga y jugando contra el otro metía gol de oro… Pero en el último segundo llegó el capitán Raúl y perforó la portería inglesa, dejando las ilusiones de su líder por el suelo mientras todos los demás nos fundimos en el suelo en un abrazo en plan celebración de haber ganado el mundial todos, gritando y riendo como auténticos cabrones.

Habrán pasado 20 años de aquellos días, todavía nos acordamos todos en el grupo de cómo fue, el que perdió, siempre lo ha llevado con mucha honra, pero lo sigue recordando como su mayor hundida jugando a la play. Aún hoy es grande hablarlo y tener todos una sonrisa cómplice de cómo espontáneamente todos saltaron sobre mí para celebrar el gol que hacía al otro perder el mundial. Qué recuerdos ahí siete en piña celebrando el gol tirados en el suelo del salón, con repeticiones y risas de todo el mundo por medio…

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