Pienso igual, mi padre coleccionaba prácticamente de todo, entre tantas colecciones tenía varios juegos de portátiles: Game Boy, Neo Geo Pocket… y aquí están en mi estantería. Y ahí tenía poco, lo que realmente le apasionaban eran los cómics, tenía miles. Por espacio y circunstancias de la vida, los pusimos a la venta para que al menos otros coleccionistas pudieran disfrutar de esas colecciones y créeme que no se regaló absolutamente nada.
Pues eso es lo que quiero que pase con mi colección algún día. Todo lo que entra en mi sala tiene una tasación estimada y queda anotado en el ordenador, mi pareja siempre me dice que ella jamás vendería lo que hay ahí, pero la vida da muchas vueltas y si yo no estoy prefiero que le saquen un provecho antes que esté criando polvo en una habitación. La vida me ha enseñado a esperar lo mejor y prepararme para lo peor, y si algún día llega el caso, no será mi hija la que venda un Alien Soldier por 10€.