Discrepo con lo que comentas @Solid_Snake en cuanto a que todo sigue igual.
Para nada sigue igual salvo que uno se vaya a casa de algún amigo o algún amigo o algunos amigos vengan a casa a echarse el vicio padre sea en lo que se denomina actualmente retro, que para mi sigue siendo actual al estar presente desde entonces como a los juegos de hoy en día, sea en el sistema que sea.
Por descontado que todo cambia, nada sigue igual. Antes se compraban los juegos sabiendo que tal juego estaba en la tienda o establecimiento de turno al haberse leído en la publicación elegida. Hoy que si resulta que se retrasa, que si no viene al completo, que si creemos que es físico y termina siendo una puñetera clave para descarga.
Antes, al igual que ahora, eso sí, en muchas ocasiones sabiendo por adelantado que el juego a comprar realmente se encuentra a la venta en la tienda se disfruta yendo a recogerlo con los amigos, en coche, andando y tomándonos algo conllevando a la charla del videojuego en general.
Como bien dice @giru85 antes se introducía el cartucho o disco en el pertinente sistema y se empezaba a disfrutar desde el primer minuto, segundo hasta diría yo. Hoy, es increíble que se tenga que esperar a que se instale el juego en el sistema, que si no se usa durante un tiempo una consola de Microsoft toca esperar a la pertinente actualización, conllevando a poner el Pc u otra consola de acceso instantáneo.
La guerra entre los fanáticos de una u otra marca era un añadido que luego el que poseía una de la marca de la competencia iba a casa a jugar sus buenas partidas. Hoy tan solo son guerras infames y grotescas, hoy que si una vende más que la otra, hoy han proliferado los que parece que vayan a heredar de la compañía, hoy hasta los medios del videojuego en absoluto existe una neutralidad en ellos, más que yéndose hacia una compañía por intereses varios.
Luego las propias compañías para tan solo sus propios beneficios como pagos de añadidos al videojuego, repito, juegos incompletos, otros con fallos, juegos que van a lanzarse y luego resulta que están pobres técnicamente.
Consolas que iban a ser la revolución y ni tan siquiera tienen en su haber un solo juego que no resulte ser de un título ya editado en otras generaciones anteriores, falta de retrocompatibilidad, otra que si no se está conectado a Internet parece que no pueda jugarse en la plataforma elegida.
Y un largo etcetera, y recalco de nuevo que para nada ha cambiado el tema ¡vamos si ha cambiado y a peor! Se libran ciertos aspectos como es la grandiosidad que en ocasiones vemos pese a que nos engañen con las resoluciones, por ejemplo.
Los precios, los abusivos precios de artículos que nadie quería, hoy como borregos por ciertos creadores de contenido que hacen que suban más todavía sin tener una mísera noción de la época comprando para no jugar.
Yo estoy desencantado ante tanta farsa que vendí parte de mi colección de Super Nintendo para dedicarme a mi otra pasión como es el cine, de momento ya en mi haber una pantalla de proyección, a finales de año el capricho de un proyector 4K laser para seguir disfrutando a lo grande de lo retro y de lo actual pero que a mi me guste sin estar coaccionado por empresa alguna y menos por fanáticos.