La historia de cómo Disney manipuló el desarrollo de El Rey León de Megadrive y SNES para hacer un juego lo más difícil posible

Imagino que todos tenemos un juego concreto, un momento de nuestras vidas, en el que de pequeños tomamos realmente consciencia de lo que es un videojuego y lo mucho que nos gusta esa experiencia. Para mí, pese a que nací con una Atari bajo el brazo, ese momento pertenece a El Rey León de Sega Megadrive.

Hasta entonces habían pasado no pocos juegos por mis manos, pero el cariño que tengo a la historia de Simba en versión pixelada es difícilmente superable por cualquier otro juego. No deja de resultar curioso teniendo en cuenta que es un juego que nunca pude superar sin trucos por culpa de su endiablada dificultad.

Un juego que era fácil de atragantarse

Doy por hecho que mi recuerdo es también el de muchos otros jugadores. Por aquél entonces yo debía tener unos 7 u 8 años y mi habilidad a los mandos era la suficiente para pasar por aquel primer nivel con más o menos soltura. Sufriendo un poco con la hiena del final, pero podría decirse que sin demasiados problemas .

A partir de ahí empezaba lo que para cualquier crío de aquella edad sería una auténtica pesadilla. En apenas un par de viajes de avestruz el puzle de los monos pasó de un simpático reto al infierno en la Tierra.

Una retorcida sección que, por el número de variables incluidas al rugir sobre un mono u otro, sólo con ayuda de amigos, familiares, guías o trucos para saltar al siguiente nivel, resultaba accesible al público infantil al que iba dirigido el juego.

Luego llegaron los saltos ajustadísimos del cementerio de elefantes, la lotería de la estampida, la endiablada cascada, laberintos de lava y piedra, y una lucha final a la que llegué mediante trucos y que, comparada con todo lo demás, en realidad fue coser y cantar.

Visto así, ¿quién en su sano juicio decidió en Westwood Studios que El Rey León debía ser un juego endiabladamente complicado pese a estar directamente dirigido a los más pequeños de la casa? Bueno, en realidad fue la propia Disney la que obligó a modificar el juego.

Por qué Disney hizo más difícil El Rey León

Estamos en 1994, Westwood Studios ha firmado un contrato para desarrollar el juego a finales del 93 y, aunque había algo más de tiempo hasta el estreno de la película en junio, el desarrollo no empieza a coger tracción hasta enero de ese mismo año. Por delante hay entre seis y siete meses de duro trabajo a los que, a las puertas de cerrar el juego, Disney quiere añadir un problema más.

Tal y como reconocía en una entrevista Louis Castle, director creativo del juego, Disney había realizado un estudio sobre las intenciones de compra de los jugadores tras alquilar un videojuego durante un fin de semana. Una práctica muy popular por aquél entonces en la que el pelotazo de la cadena Blockbuster tuvo bastante que ver.

Al parecer dicho estudio dictaba que, superado cierto porcentaje del juego, las ventas caían estrepitosamente, por lo que un fenómeno como el que planeaba ser El Rey León debía esquivar a toda costa ese problema. El juego debía ser lo más difícil posible para evitar que los críos pudiesen avanzar demasiado.

Pese a la negativa del equipo de diseño y el escueto plazo que había para poder modificar la dificultad del juego, el estudio finalmente decidió añadir aquella última sección del puzle de los monos añadiendo más monos y variables a la mezcla para crear un muro en el que millones de críos de todo el mundo se estrellarían estrepitosamente.

Tras ello llegarían un puñado de retoques más destinados a hacer más difícil un juego que, dentro de la dificultad estándar de por aquél entonces, era bastante exigente a nivel de saltos milimétricos y peligros inminentes. No es que nosotros fuésemos manquísimos -bueno, un poco- es que El Rey León se creó para ser vendido a espuertas: más de 3 millones de copias entre las versiones de Megadrive y SNES.

14 Me gusta

Que recuerdos madre mía, yo logré pasarme el juego! Recuerdo tener que memorizar los brincos de la segunda fase (no se cual es peor si esa fase o la de la estampida…).

1 me gusta

Uffff, se me acaban de mover los sentimientos con este juego. Aun tengo pendiente el pasármelo (en rom por desgracia pero sin esas cosas de guardar partida cuando quieras que no me gusta mucho) porque recuerdo de pequeño morir tantas y tantas veces que al llegar a la zona de la estampida lo di por imposible. Espero que 20 años después pueda conseguirlo

En comparación con este, la fase final del Aladdin de Megadrive era un paseo, no me jodas xD

1 me gusta

Gran tema, no sabia esa historia detrás del videojuego. Para mi también tiene una importancia mayúscula en mi vida con los videojuegos, ya que por culpa o gracias a este juego, y a lo imposible de encontrarlo para mi NES clon, mis padres cedieron unas navidades a que el bueno de “Papá Noel” me regalara mi increíble Super Nintendo con además del Rey Leon, el Mr.Nutz, el Mickey Magical Quest, Super Mario AllStars y Super Mario World.

La de viciadas que le di al juego no tiene nombre, tardes de volver de clase y acabar corriendo los deberes para poder intentar pasarme el juego.

A mi la parte de los monos no me resulto tan compleja la verdad, es más dificil pillar los tiempos con la avestruz que los monos (para mi). Yo me lo acabe con relativa rapidez, atascandome en algunas partes y teniendo que estudiar como tenia que actuar. Las fases de cuando Simba crece ya eran un poco más complejas, especialmente la última.

No se si la version de Megadrive cambia mucho, pero no considero el juego de Super Nintendo uno de los más difíciles que he jugado.

Para mi el Rey León sigue despertando una nostalgia y unas sensaciones únicas.

Gracias por el aporte!

1 me gusta

Curioso, a mí me pilló mayor, y no me gustaban demasiado los juegos de temática similar y tal, pero sí tengo el recuerdo de haber jugado y haber notado que era difícil de cojones :rofl: :rofl: En realidad, lo veo bien. Yo, sin haber tenido la NES, voy a poner como ejemplo los juegos de esa consola como “juegos de consola de verdad” por la dificultad que tenían. Soy fan de cómo se hacían las cosas en aquél entonces.

Buen artículo, yo me lo pasé en Master System, recuerdo el cambio de “manejabilidad” a peor al pasar de Simba cachorro a adulto.

Qué fuerte. Yo recuerdo jugarlo en emulador cuando era pequeño y frustrarme cosa mala con las putas avestruces, con esa edad me completaba los Crash Bandicoot sin problema y no recuerdo pasar de esa fase, creía que era un mancazo de manual… La madre que parió a los de Disney.

1 me gusta

Me resulta curioso, mis padres me compraron “Il re Leone” De Mega Drive cuando era un niño y no recuerdo que fuera especialmente difícil, me lo pasaba con cierta facilidad.
Supongo que sería por la gran cantidad de horas que le eché. Además no soy especialmente habilidoso, no me terminé bastante juegos de los que tenía.

Es el único juego de mega Drive de mi niñez que conservó

4 Me gusta

Tal cuál, a mi me pasa lo mismo, y creo que la version de Megadrive y Super Nintendo es igual, si no recuerdo mal :thinking:

A mi no me resultó tan difícil, tenía otros más duros, pero bueno también como dices tú, le dediqué muuuchas horas de vicio :sweat_smile:

1 me gusta

Yo lo conocí bastante más mayor, y la verdad es que sí me parece bastante infernal. De los juegos de Disney de la época es el que menos me gusta por eso mismo. Me parece frustrante.

1 me gusta

Yo me lo pasé en Super Nintendo en la época, eso sí, sudé la gota gorda y con el aliciente de que era alquilado xD

1 me gusta

Yo lo recordaba complicado pero pensaba que era porque lo jugué de pequeño y no era especialmente habilidoso, que sorpresa al retomarlo años después cuando vi que todavía era peor, hasta empece a buscar excusas con los mandos, el input lag de los tft, y un largo etcétera. Hace apenas un mes, con unos mandos que van de cine, en un PVM se volvió a repetir el lamentable espectáculo, soy incapaz de pasar de la 2 fase :man_facepalming:t2:, no se que excusa me queda, quizá que ya me he hecho mayor….

1 me gusta

Es un juego al que odio con todo mi alma.

Yo desde luego ya no tengo la habilidad y la paciencia que tenía, desde luego. Yo jugando solo llegué al final del Contra Shattered Soldier (me faltó una transformación o dos del jefe final para completarlo) pero ahora cuando lo pongo apenas consigo llegar a la tercera fase sin que me fulminen… Y claro, no es sólo que haya perdido habilidad, es que sólo de pensar en el tiempo que debo dedicarle para llegar a semejante dominio hace que desista de intentarlo siquiera.

1 me gusta

Yo me lo pasé hace un año y poco en la megadrive, sistema original, tuve que intentarlo varias veces durante unos días, pero lo acabé, termine de seguido , toy story, Aladdin y rey león, pareciéndome este último el más difícil.
De seguido me refiero a que acabe uno me puse con otro, no del tirón jajaja

1 me gusta

Muy interesante