Para mi el haber visto nacer esta industria en recreativas como Space Invaders y verla morir al igual que también haberla visto nacer en el ámbito doméstico al menos por mi parte con Atari y las vueltas que está dando no le presagio una desaparición como tal pero sí un cambio el cual ya estamos padeciendo para bien o para mal.
Para empezar siendo prácticamente inexistentes los amplios recursos que hoy existen los juegos se convertían en obras de arte por desarrollar en una inmensa mayoría de ocasiones unos juegos bien elaborados, unas carátulas atractivas y aportando mimo en sus creaciones.
Si bien en un futuro podrán quedar como mero resquicio físico como la música en vinilo, discos compactos y las películas relegadas a una ínfima sección en las tiendas y grandes almacenes estamos viendo en la actualidad que ese mimo es mínimo y los desarrolladores cada vez poseen menos ideas originales.
Al menos seguimos contando con juegazos de la talla de muchísimos grandes títulos de las tres consolas existentes frente a a un mayor número de ellas que antes hubo.
Pero se ha hecho notar mucho engaño y producción de juegos por los que hay que pagar sin haber aparecido todavía en el mercado como Star Citizen, eso lo veo un despropósito en toda regla así como lo sucedido con No Man’s Sky, Street Fighter V y el reciente Abandoned.
La industria como tal nada más que busca sus propios intereses, como toda en esta vida, pero de manera tan descarada me da la impresión que la del videojuego supera sus límites morales.
Hoy día ya son continuaciones, más continuaciones, relanzar el producto como novedad y exclusividad como juegos de actual generación siendo meras mejoras, mucho fanático de su sistema que no ve la realidad a la que le está conduciendo su compañía con tal de obtener de manera mucho más sencilla su dinero y muchos afines a cierta compañía que parece que vaya a heredar de ella.
Demasiada toxididad frente a lo que antes hubo como rivalidad entre dos increíbles consolas y compañías que aparte de esto nos hacían felices por sus magistrales títulos y sin tener que esperar actualizaciones, pagos por ellas, más pagos por complementos y fallos de todo tipo cuando contamos con unas excelentes máquinas sea una menos potente que otra.
¿Tanto cuesta disfrutar de los juegos y de la consola que uno posea sin más?
¿Tanto le cuesta a la prensa ser realmente imparcial y comentar un juego que de verdad haya sido analizado correctamente?
Para acabar si antes me he referido al sistema físico como irrelevante, más todavía lo será en base a suscripciones de todo tipo y a aplicaciones que seguirán apareciendo en otros dispositivos como las propias pantallas de tv, o sin más estos servicios con los que contamos como transición cuyo objetivo final será pagar una cuota por cada compañía dejando de lado seguramente toda clase de aparato con el que poder acceder.
Por mi parte negro lo veo.