Hola chicos.
Mi pequeña colección de maquinitas.
Empiezo con una clásica regalo de una de mis tías.
Kitchen Panic; en la que tenía que controlar a un camarero a llevar hordas de platos a la otra punta de la habitación con cuidado de no tropezarse con el gato que aparecía en su camino.
Encantadora máquina que usaba para despertarme en la época colegial.
Thief in garden.
Al lado de la mítica descrita anteriormente, regalo igualmente unos meses más tarde.
Foto de Internet.
Y una tercera también como regalo por parte de ella, un juego con el que los amigos y yo echábamos partidas sin parar.
Hockey de Nintendo.
Una clásica de entre las clásicas.
Tres para hoy, señores. Personalizadas las versiones normales y retroiluminada la del motivo Tattoo.
Una pequeña que no me llamó la atención, pero que terminó entre mis manos por fiinalmente aunque sea un poquito, amarla también.
Una buena oportunidad del momento.
Micro recreativa-hucha. Al introducir alguna moneda ahorrando dicho sea de paso, se jugaba una partidita al juego que traía consigo.
Una más diminuta maquineta.
Para continuar con el fervor de AES en el coche.
Una de las tres Game Gear. También hizo mis delicias consoleras.
La portátil de una emblemática consola.
Queda sin todavía tener fotos de algunas más.
¡Y no me gustan las portátiles!