Anécdotas salones recreativos

Hubo una época,que los mas viejos del lugar recordarán,en que nos reuníamos en esos templos de barrio con ese olor único a tabaco,tigre,y limpia cristales,un olor único que no se nos olvidará jamás.Allí hacíamos vida,amigos,éramos fumadores pasivos y las peleas estaban a la orden del día.Luego estaban los salones de los centros comerciales,mas pulcros y elegantes,que eran los que tenían las máquinas gordas,y que los que vivíamos en pueblos no podíamos catar.
Recuerdo que con 300 pesetas de paga,tenía para chuches y partidas todo el Domingo por la tarde.Eso si que era que el dinero te cundiera,no ahora.
En fin,que anécdotas para contar tengo miles,empezaré por unas pocas,y a lo largo del hilo,iremos entre todos aportando nuestras experiencias.
Recuerdo la alegría que nos daba cuando se iba la luz,porque el encargado no tenía mas remedio que ponernos partidas sin rechistar a todo aquel que se lo pidiera,si estaba o no jugando
También recuerdo cuando una partida se me daba bien y empezaban a amontonarse gente a mi alrededor porque nadie se había llegado tan lejos,ahí uno se sentía el puto amo.
O cuando se te arrimaba un desgraciao fumando sin parar y te jodía la partida con tanto humo.
Había dos cosas que eran vox pópuli en esa época:Una era el truco del mechero eléctrico y otra la de atar un hilo a una moneda de cinco duros,las dos para agenciarse partidas de legalidad nula,pero yo por lo menos nunca he visto que ninguna de las dos formas funcionasen.Y puedo dar fe de lo del mechero porque eso si que lo intenté.
O cuando llegaba una máquina nueva,como la del Street Fighter II,que para jugar no tenías mas remedio que presentarte un buen rato antes de abrir,si no,no había cojones a cogerla libre.
Lo dejo aquí de momento.Hay muchas cosas que contar y quiero saber las vuestras.

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Yo recuerdo ir con 20 duros y saber que tenía 4 partidas que me tenían que durar,una era el street figther II,que me lo pasaba con ryu,y otra normalmente al windjammers,y las otras random,o a la máquina warrilla de ir descubriendo a una chica de fondo cada vez más ligera de ropa, esquivando a los enemigos del interior e ir descubriendo poco a poco la pantalla,yo de lo que más recuerdo es ir al súper a por ponche caballero para el hombre de los recreativos y me invitaba a una partida…hahahah

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Yo iba con 20 duros y sabía que tenía 2 partidas de arcades y toda una mañana de futbolín. Las partidas de arcade siempre eran efímeras porque coño,siempre han sido muy difíciles y estaban diseñadas para sacarte los cuartos,pero el futbolín era otra cosa. Jugaba siempre con mi amigo José Antonio, un máquina en la delantera y a mí la defensa no se me daba nada mal. Recuerdo que cuando querías entrar en el bucle de partidas tenías que llegar al futbolín y decir a los que estaban allí :“entramos”. Entonces tenías que esperar que alguna de las dos parejas que estaban jugando se retirase y la que quedaba aceptara el reto,que siempre aceptaban porque la primera partida la pagaba el que se incorporaba, es decir,mi colega y yo. Te ponías a jugar y si ganabas pagaban los perdedores,así hasta que te dabas cuenta que te faltaban los cuartos y entonces tenías que de,ir:" la última ",de esa manera si perdías ya no pagabas más y te ibas a casa. Si no decías la última y perdías, tenías que pagar otra partida. Eran leyes no escritas pero conocidas por todos. Llegaba a mi cada sudando porque se nos daba bastante bien y nos pagábamos un polizón, joder que época, pena que se ha perdido. Después mi hermana trabajó en unos recreativos en un centro comercial y tenía la llave de los monederos. Siempre iba a recogerla en el.coche un rato.antes de terminar su turno y me "regalaba"unas partidas. Era la época de Time Crisis,Silent Scope y máquinas de ese estilo.

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Yo creo que la máquina con la cual cada vez que la veía me faltaba llorar era el Daytona Usa…ufff,cambio de marchas,volante que se iba endureciendo con la velocidad,sonido increíble…!ahora eso sí,de 5 duros nada,100 ptas la partida😭Daytona_Twin|539x500

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Aaaaayyyyyy que tiempos aquellos … echando mis vicios al Out-Run pegandole viajes al cambio de marchas y con mi volante como un Dandy. Mi Marie Brizar con hielo en el reposavasos ya que no había presupuesto para un Baileys con hielo

En mi mismo bar, en otra epoca, recuerdo como mi hermano me presentó a la que después fué mi cuñada y yo ni siquiera levante la vista de la pantalla. En mi descargo, decir que estaba jugando al Gun-Smoke y a quién se le ocurre presentar a nadie a alguién en esa situación?

Después llegó el NBA Jam … era imparable con Pippen y Toni Kukoc. Y que decir de Kick Off, las pasaba putas en las últimas rondas para cargarme a Uruguay. Como iban los tios, que manera de acumular jugadores en la zona del balón

Mis pellas en el instituto (así me fué), que tiempos … de vez en cuando cruzaba la calle a otro restaurante donde me pasaba horas viendo jugar al I’m Sorry de Sega. Y me pasaba horas viendo porque, independientemente de la hora a la que fuera, allí estaba el señor Rebollo jugando una partida tras otra acaparando y acaparando cual Amazon o Google. Siempre me decía lo mismo: “que bollo tiene el Rebollo”. Y es que había ver que manera tenía de manejar al “chinito” con puño descomunal cogiendo lingotes de oro a la vez y pasando pantalla tras pantalla.

En fin, podría seguir tanto rato que doy paso a otros usuarios

PD --> No puiedo dejar de nombrar a Galaxian y 1942 … que feliz me hicisteis

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Anécdota pues varias aunque también fuera de los propios salones recreativos, pero una que nunca se me olvidará es la de echar una moneda que a día de hoy no sé si fue de 100 pesetas o de 500, ya que empecé la partida a la máquina elegida y cada vez que perdía seguía dándole al botón de más créditos, tantos que de un rato que tenía pensado jugar creo que allí pasé una o dos horas, y encima parecía no acabarse esos créditos ya que por la hora tenía que marcharme con lo que le dije a un chaval que podía jugar al tener que irme.

500 pesetas no creo que dieran tampoco para tanto ¿quizá una avería del sensor del monedero o algo que me hizo pasar tan estupenda tarde ensimismado con el juego? Nunca lo sabré, lo que sí sé es que fue una gozada total.

Recuerdos todos los del mundo. Yo me crié en Móstoles y a parte de los recreativos de la zona (se llamaban Ñaca-ñaca, no se me olvidaran), me conocía los bares por las máquinas.

En la de debajo de mi casa había dos bares, el bar Perla con el Hippodrome (que me resultaba superjodido) y el otro Rodland. Donde vivían mis abuelos había tres opciones, el Bad Dudes en el bar Juncal, el Rastan en el Bar Lindo y otro sitio que me llevaba mi abuelo muy de cuando en cuando que tenía lo que venía a ser una SuperFamicom con el primer Dragón Ball de Super y cada crédito te daba 5 minutos de partida, independientemente de tu pericia.

En los recreativos, igual que @Fireblade mis fijas eran SF2 y Windjammers por ser las que más duraba y me gustaban. Siempre había 25 pts de fantasía para probar alguna que me llamara la atención y en función de si se me había dado mal solía echar alguna al pang o al tumblepop que eran apuesta segura.

Anécdotas ahora mismo recuerdo varias, desde sacar a un tío por la puerta por los aires porque me mango 100 pts que se me quedaron en el cajón, otro día que mi hermano encontró una especie de moneda de madera en los recreativos y al echarla en el de las Tortugas Ninja nos dió como 20 créditos o visitando al SIMO, donde había un simulador y le conté una trolaca al que estaba allí para que me la dejara probar (y funcionó!)

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Daytona Usa posiblemente sea la recreativa que mas dinero he echado en mi vida.La primera vez que la vi pensé que mi vida ya si que tenía sentido.Es que ¿Quien puede pasar de largo con esa música?.Fue en un viaje a la capital,paseando por Gran Vía,la vi y me enamoré.Y os puedo jurar que esa tarde si no me gasté 2000 pesetas(20 duros la partida) en la máquina,poco le faltó.Fue una locura porque era la primera vez que yo veía ese tipo de máquinas,acostumbrado a las típicas con el mueble de toda la vida en salones de barrio.Aquí Sega se estrenó con la model 2 a lo grande.

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Pues si era de 500,ahí tenías 20 créditos,¿Qué máquina era?

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Uy querido compañero, no lo recuerdo porque como muchísimos de vosotros jugaba a toda recreativa libre donde las hubiera.
No sé si se trataba de un juego de lucha de SNK así forzando la memoria, pero exacto ni idea.

¡No obstante bien que me lo pasé!

Y ya no en recreativos pero sí en un pequeño salón de unos amigos (Arcade Vintage) me conocían de sobra porque además me decían que si no tuvieran una máquina de naves no sería el mismo.

Mis buenas partidas que echaba a R-Type. Toda una santa delicia.

En mi pueblo había dos salones recreativos, uno muy viejo, con pocas máquinas y sobre todo Pinballs y billares, el otro, que era mucho más moderno, tenía unas 25 maquinas, cambiaban bastante los juegos y a veces traían maquinas guapas, como la de Operación wolf, así que mí hermano y yo habitabamos la segunda permanentemente y si nos decían que había llegado una máquina nueva al otro, pues nos acercábamos a verla.

Ir allí era como entrar en la película The Warriors, ahí estaban los mayores y había y se movía de todo, pues ahí entrábamos los dos y nos poníamos uno a cada lado de la máquina que nos gustaba y cada vez acercando la cabeza más a la pantalla, hasta que te decían “apartar las cabezas cabrones, que no me dejáis ver”

Un día me dijo mi hermano que habían abierto un salón nuevo, fuimos a verlo y era pequeño, tenía pocas máquinas pero al mirar a un lado vimos una de punch out y pegada un outrun, las dos con el cabinet tocho, madre mía, no eran juegos nuevos, el out run ya lo habíamos jugado y el punch out lo conocíamos de nes, pero ver las dos máquinas, una al lado de la otra, con esa majestuosidad, es uno de los recuerdos que más tengo grabados a fuego de esa época

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Los salones recreativos… qué tiempos… La verdad que toda mi infancia, prácticamente, estuvo relacionada con algún salón recreativo. Desde los cuatro aproximadamente en los que ya empezaba a jugar en los recreativos del Sardinero, aquel ruido estridente que había siempre al entrar en aquellos recreativos, mezcla de sonido de caballito de niños de esos que los mecen, mezclado con sonido de sirena… algo muy loco. Por aquella época mi madre quedaba con mi tía en alguna cafetería de la plaza de Italia en el Sardinero y se pasaban la tarde tomando café y a mí me daban dinero para que fuera a jugar y no marease en la terraza.

En aquellos recreativos tengo recuerdo de varias máquinas, según entrabas a la izquierda tenías una hilera de flipers que por aquella época no me decían nada. A la derecha había máquinas, de la única que recuerdo es de el Commando, una especie de shoot’em up entre imposible y nivel dios para un niño de 4 años como yo. Así que pese a gustarme gráficamente, siempre recuerdo la demo como (quizá te dejaba manejar al jugador si cogías el stick? ya no lo recuerdo) iba avanzando hasta una zona en la que había una trinchera.

Si seguías más recto, encontrabas una pequeña pared que tenía una de las primeras recreativas a las que me vicié. Era un galería de tiro, tú eras como un detective y te enfrentabas a una especie de mafia. El sistema era similar al Cabal, con la voltereta para esquivar y el disparo con un punto de mira para ir matando a los enemigos que iban apareciendo por la pantalla. De aquella recreativa tengo los primeros recuerdos de gente quedarse viendo a un retaco jugar. Buscaré el nombre de esta porque la tenía localizada y tengo que encontrarlo.

Existía otra recreativa, shoot’em up clásico donde los haya, que era un auténtico vicio, uno de los grandes recordados de aquellos 80, con sonidos muy icónicos, el Phoenix. Esa sencilla máquina con tres tipos de fases, los “marcianitos” que pululaban por la pantalla, los pájaros primero azules y después rojos y finalmente el barco/nave con aquella especie de cinta transportadora, que me recordaba a la cinta de tinta de la máquina de escribir que teníamos (qué olor tan maravilloso aquel), que tras agujerear te permitía llegar al corazon y destruirlo de un certero disparo. Es una de las primeras recreativas que en cada MAME que tengo instalo, son tan icónicos los sonidos que es autentico amor el que tengo por ella.

Además en aquellos recreativos juraría que había un pacman, aunque nunca le dediqué mucho tiempo porque las partidas se iban rápido, a mí, y no me duraba el dinero.

Al fondo, a tu espalda si estabas jugando al Phoenix, había un billar, en el que rara vez jugaba, que estaba en una especie de estancia no recuerdo ya si elíptica o rectangular. Muchos años después, cuando yo tenía 19 e iba a trabajar a un bar en verano, me bajaba del autobús en la Plaza de Italia para jugar un rato al FIFA 99 que tenían, que era como jugar con la PS1, pero pagando por tiempo. Pero aquí ya estamos hablando de verano de 1999 y es muuuucho tiempo después.

Juraría que en la zona donde estaba el billar tenían una máquina de esas de habilidad de circuito de meter una peseta y que fuera vertical sobre la superficie que se iba moviendo según ibas moviendo el volante, pero ya estoy haciendo memoria de más.

Paralelamente, recuerdo que con mi hermano iba mucho al cine, desde los cuatro hasta los 8. Cuando íbamos al cine Capitol, una época existió un bar que se llamaba Super-young. Era una hamburguesería que tenía una recreativa que me cautivaba, el Hyper Olympics, pero para cuatro jugadores, y juraría que también tuvo el Karate Champ. Dos recreativas, esta última la acabaron poniendo en el bar de debajo de casa, primero “la Salve” y después “Vargas 45”. Este último bar es uno de los templos de mi vicio en recreativas, allí tuvieron varios juegos de basket como el Super Basketball de Konami, de futbol, el Karate Champ que llegué a pasarme con seis años, una que más adelante comentaré… y años después el Final Fight, o Street Fighter 89’, como decía en el flyer del lateral. En la calle Vargas hay unos cuantos locales icónicos de la época de los 80. En el Gelín de las rabas es el bar donde recuerdo jugar mis primeras partidas al Galaxian, mis padres bajaban con amigos a tomar el aperitivo, me daban dinero y yo me iba, para no aburrir al personal, a jugar unas partidas. Después estaba el Bar la Cascada. En este mi único recuerdo de recreativa es el “Kung Fu”, aquel juego en el que pensabas que te habías convertido en Bruce Lee, con el mito que era en los 80, y te dedicabas a subir plantas de aquel edificio para rescatar a la chica. Sus efectos de sonido están grabados en la memoria y seguirán ahí hasta que el corazón se detenga o el alzehimer borre los accesos al disco duro.

Si seguías bajando por la Calle Vargas, casi hasta llegar a Alcázar de Toledo, recuerdo que había otro bar, al que se llegaba menos veces en donde tuvieron también dos máquinas que borraban la mente, el Bomb Jack (que también estuvo en aquel “La Salve” que comentaba antes) y el Tehkan World Cup. Estas dos recreativas son espectaculares, en los primeros recuerdos arcade guardan un podio muy sentimental, con unos cinco años largos, recuerdo el Bomb Jack, como hacerse una vuelta era ya algo que tenía su mérito… y el Tehkan World Cup, es otro de esos juegos que pienso rápido cuando entro en MAME sin rumbo, porque lo adoro, aunque las mejores historias de este juego vendrán después.

Cuando tenía seis años tuvo lugar un acontecimiento en la plaza de Numancia, abrieron, con una fiesta de inauguración espectacular, el salón recreativo Miami, conocido vulgarmente por todo ciudadano nacido en Santander antes de 1990 como “Los Miami”. Allí Félix Padre y Félix hijo, junto a Manolo, Lolo, eran los jefes absolutos, a dicha fiesta de inauguración acudí con mi hermano mayor y no sé si pudo incluso ir mi padre. Recuerdo mucho humo y champagne (no sé si en aquel entonces se usaba ya la palabra cava para nombrarlo) y un gran ambiente de celebración, partidas gratis y un local como de 300m2 lleno de recreativas y en la entrada, al lado izquierdo frente a la zona de los “jefes”, una hilera de flipers. Allí tuvieron el mítico Trailer (que era de un camión) de Playmatic, uno de baloncesto… y seguramente que muchos más que ya no recuerdo, por aquellos primeros años mi agilidad no permitía despuntar, aunque pasé muchas horas mirando porque era un espectáculo ver a la gente que sabía jugar. Hoy únicamente hablaré de dos recreativas, pero este lugar tuvo muchos de los sueños de los jugadores de arcades.

En primer lugar hablaré del super PunchOut. Esta recreativa también la tuvieron en “La Salve” ya no sé si bajo este nombre o siendo Vargas 45. Aquí las horas fueron brutales, hasta conseguir pasarme el juego por dos veces, que era cuando el juego terminaba, en la recreativa de este salón. Ese juego era épico, los guantazos que te pegaba Super MachoMan, cómo se desarrollaron los reflejos con recreativas como esta es algo que debería estudiarse. Maldito el Indio, que si no le pillabas bien te podía arruinar la partida. Después comentaría el Super Sprint, la recreativa de los tres volantes más mítica de la historia, donde jugabas con un vólido de carreras, dependiendo de dónde metías la moneda era el rojo, el azul o el amarillo, con los circuitos y sus llaves… uf, que de horas de vicio metí ahí, casualmente esta misma recreativa la teníen en el Bar Tino, en la calle Tetuán, al lado de mi colegio, en donde también metí unas cuantas horas, aunque ni comparación a la de los Miami. Pues los piques aquí fueron brutales, pudiendo jugar tres a la vez, las carreras eran increíbles, solo perdías, jugando tres, si quedabas por detras del coche verde que siempre era la máquina… así que con un poco de habilidad de los tres, podías estar un rato largo.

Por último, el Tehkan World Cup… qué decir de este juego, máxime en el mueble original, que era con la bola en lugar de stick, y con una pantalla horizontal… fácilmente estuve año o año y medio con callos y ampollas en las manos, a la edad de seis años no podía ser por muchas otras cosas, por pillarme la mano entre la bola y el mueble. Ese juego era adictivo al cien por cien, otro de esos que todavía tengo en MAME para jugar de tanto en cuanto, uno de los que tengo vídeo en mi canal como tributo a las miles de horas de diversión que me pudo dar…

En los Miami hubo de todo tipo de máquinas, desde Athena, hasta Gauntlet, pasando por Shaolin, Return of the Jedi, Pole Position, Street Fighter 2, un shooting rail de un helicóptero que nunca recordaré el nombre, Kickle Cubicle, Hyper Sports, Hyper Olympics, Gemini Wings, 1944: The loop Master… pero hubo un momento en el que aparecio un contrincante…

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To be continued…

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Maravillosos recuerdos @Solid_Snake, me han hecho recordar otros tantos tiempos de mi vida ante las recreativas, no ya de salones sino de todo bar donde iban mis padres a tomar una cervecita bien fría.

Uno de ellos en la playa de San Juan en Alicante donde se les llamaban los chiringuitos del paseo, hoy totalmente desaparecidos a excepción de unos cuantos bares-restaurantes adecuados al moderno paseo, pero sin máquinas ni la esencia de aquella gloriosa época de los 80 y 90.

Me acuerdo que por aquel entonces, incluso en la década de los 70 si no me equivoco cogían mis padres el Seat 1430, antes de 1978, año en que compraron el Citroën GS Pallas, para dirigirnos a ese habitual bar de principios de la playa.

Un bar donde tenía una terraza a todo lo largo del mismo, quedando la puerta de acceso en el centro, cuyo frontal era un tanto curvo. Por tanto ellos solían sentarse una vez pasada la puerta a la izquierda, en la barra, cuyo tramo final se encontraban los servicios, y un tanto antes de ellos una gloriosa maquinita de las pimeras que empecé a disfrutar.

¡Pac-Man! Bendito sea ese comecocos recorriendo los pasillos huyendo de los fantasmitas. Monedas que iban hacia esa máquina todo fin de semana, sábados y domingos terminando en una herida mi dedo pulgar izquierdo. La piel desepllejada por una parte por el sudor y constante apretar del pomo al tener como un pequeño relieve a rayitas en el centro del mismo para impedir el resbalarse.

Pero bueno, a los pocos días de nuevo en condiciones para el siguiente fin de semana ¡pasón!

Cuando ya tuve la edad de sacarme el carné de conducir pues bueno, no recuerdo muy bien los viajes que hacía con el querido Citroën, pero sí muy bien como si de ayer mismo se tratara todo recorrido realizado con el Volvo 340 GL comprado a mis 19 años, el Volvo que conoceréis más de uno y que tantas veces publico.

Como es habitual incluso a día de hoy yo tenía unos dos o tres años más que mis amigos de la urbanización con los que pasábamos la mayor parte juntos, e incluso amigos de fuera del entorno de la urbanización, para irnos con el coche fantástico a cualquier salón recreativo existente en el territorio alicantino, ampliándose a pueblos colindantes en busca de las nuevas recreativas como había uno bastante conocido en Elche.

Menuda la velocidad que cogía el rojito para llegar ansiosamente a ver esas máquinas.

Por el centro de la ciudad que si Iris Park, que Osiris, Oh y otros tantos salones y no pequeños plagados de recreativas, futbolines, billares y macarras de toda clase, humo y humo, no del que tanto se habla en torno a PlayStation, je.

Ponernos igualmente cerca de la máquina, al lado y esperar a que acabaran la partida. Gente alrededor de cada una y esos míticos soniditos.

En el Carrusel, otro bar que por la noche bajo el mismo tenía una pequeña sala de fiestas y delante del mismo una pista de tenis, cada sábado, y por supuesto también domingo, como la tradición de tomar esa cerveza pues se echaban unos partidos de tenis durante horas, nosotros jugábamos alrededor de todo el bar al tener jardines y en el momento de ir a refrescarse mis padres allí estaban esas maquinitas.

Ya en general esos míticos sonidos electrónicos del Phenix, Galaxian, Galaga, Space Invaders, etc, se me han quedado en la cabeza de por vida. Luego trasladándolos a lo que más se parecía por aquel entonces en consola doméstica como Atari 2600 fue igualmente maravilloso.

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Lo que has comentado de irte con el coche a otra ciudad para hacerte la ruta de los salones es algo que siempre he creído que solo lo hacíamos yo y pocos locos mas.
En mi caso peor aún que tú,porque yo no tenía carné y me iba tan pancho en autobús para jugar a las recreativas mas sofisticadas y nuevas.Me tenía que desplazar casi 35 km y depender de los horarios de los autobuses.Imagínate,apurando los últimos cinco duros porque se te iba el autobús…
Años mas tarde,cuando Sega y Namco abanderaron el boom de las recreativas en 3D,mi locura pasó a otro nivel,porque esas máquinas ya no es que no estuvieran en mi pueblo,es que no estaban ni en mi provincia ni en mi comunidad autónoma(aquí en Extremadura no teníamos na),y yo,por las revistas,sabía de estas máquinas,y en esa época hice locuras de las gordas por jugar a esas maravillas que ya contaré mas adelante.

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Pues es curioso, porque precisamente mis recuerdos más marcados en los salones recreativos poco tienen que ver con los videojuegos, ya que por entonces eran sólo uno de los atractivos de los mismos. A lo que voy es que sí, flipé cuando llegaron las máquinas de nueva generación con el Sega Rally, el Jurassic Park, Virtua Fighter, Virtua Striker, etc. Y también con el Ghost’n’Goblins, Asterix, Cadillacs and Dinosaurs, The Punisher, Street Fighter, Gals Panic y otros grandes clásicos que había repartidos por muchos de los bares de mi ciudad. Pero en realidad, yo a lo que iba a los “recreatas” era a colgar clase (“hacer pellas” para los que no sois de Vigo), fumar unos canutos, meterle ficha a las tías, beber algunas birras, y en general, pasarlo bien haciendo lo que cualquier otro adolescente de hormonas disparadas haría. Por supuesto que los juegos me encantaban, pero las sensaciones que tengo cuando pienso en estos sitios evocan la mejor de las esencias de los años 90. Una época que jamás volverá.

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Pfff… los salones recreativos. Antros infames con una magia que solo un chaval de los 80-90 puede entender (o algún niño Japonés en el S.XXI ya que aún siguen allí)

  • Cuando vi el Final Fight por primera vez…
  • Cuando vi el SFII por primera vez…
  • Cuando jugaba con mi mejor amigo al Blood Bros…
  • Cuando jugábamos de a 4 al Vendetta, Los Simpsons…
  • Cuando nos dejabamos la paga en el Double Dragon 1 y el 2, etc…
  • Los Daytona, Sega Rally, Virtua Striker, etc, me parecian de otro mundo.

Si no has vivido los arcades, es dificil apreciar lo retro al 100% es como ir a Disney y no ver a Mickey Mouse, no se si me explico. Es como que la experiencia no está completa si no has pasado por esos agujeros del infierno.

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Y que lo digas @nesbrewer.

Una experiencia de la que da largo y tendido de escribir, comentar, hablar…

Decirle varios amigos y yo a uno que estaba jugando a TNMT los malos que le iban a salir a cada momento. Le jodimos la partida, se fue y entonces nos pusimos nosotros. :smile:

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Es que era una forma de vida.Los que hemos vivido esa época sabemos que es una parte esencial en nuestra formación como jugadores y amantes de este hobby,y por qué no decirlo,como personas también.Por desgracia ya no existen pero por lo menos podemos decir que hemos pasado por allí.

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BUAH!!! Acabas de definir mi adolescencia de los 13 a los 18 perfectamente. Anda que no viciaba yo al futbolin,saltando por la ventana de clase para ir al bar de al lado del insti… miseriosamente sacaba bastantes buenas notas jajaja,que recuerdos…una vez nos pilló el director y nos metímos mis 3 amigos y yo en el baño rapido al verlo entrar…
Imaginaos su cara cuando decide ir al baño y abre la puerta y nos ve a todos alli dentro JAJAJAJA.
Joder,si hasta jugabamos con esas reglas!! Aqui en galicia el futbolin pega mucho… de hecho jugabamos con los profesores ( que nos contaban que en la facultad viciaban muchisimo)

Edito: se me ha olvidado un detalle buenisimo,en el instituto (en bachiller) mi novia se sentaba a mi lado,ya os la imaginais cuando me ve saltando por la ventana sin avisarla JAJAJAJAJA,vamos,un show,sigo a dia de hoy con esa misma chica y estoy genial,para que digan que el futbolin separa amistades etc JAJAJAJ

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