Resulta que tengo cartuchos sin caja en mi colección, como seguramente muchos de vosotros, y siempre estoy buscando la manera de almacenar/exponer los juegos de la forma más práctica posible. En este hilo voy a enseñar la solución a la que he llegado con los cartuchos de Nintendo 64 que forman mi colección, si bien el método también es válido para otros sistemas de cartucho grande (NES, SNES, Megadrive…)
Como ya he comentado en alguna ocasión, para guardar mis cartuchos de Gameboy utilizo un archivador de cartas. Las cartas tienen el mismo ancho que los cartuchos, así que es una manera eficiente de tener en un lugar muy accesible y protegido unos cuantos cartuchos, ya que de un vistazo puedes ver varios juegos de golpe (9 por página de archivador).
Sin embargo, este método no sirve para cartuchos grandes. Aquí viene a colación mi manía personal de tener cada colección de manera uniforme, es decir, todo lo de Gameboy y N64 lo quiero solo en cartucho, y lo quiero almacenado todo de la misma forma, nada de tener por separado los juegos o en distintos tipos de fundas.
Entonces llegué a la solución convencional de emplear fundas flexibles de plástico, de estas que se pueden comprar en cualquier tienda especializada o en nuestra tienda china de confianza que empieza por A y termina por Express.
Es una forma correcta de proteger el cartucho y razonablemente barata, a unos 50 centimos la funda. Sin embargo, esto es lo que ocurre cuando pones varios juegos en la estantería.
A diferencia de los cartuchos de Mega, estos no tienen pegatina en ningún costado, haciendo imposible identificarlos cuando los colocamos en la estantería. Lejos de querer “lucir” los juegos, lo que echaba en falta era simplemente poder ver de un vistazo qué juegos tengo, porque muchas veces es cuando ves el Mario Kart en la estantería la razón de que te apetezca echar una partida.
Entonces quise probar a diseñar una especie de “spinecard” para colocarla en ese lado de la caja y entonces identificar qué juego es cada uno. El resultado fue una cosa así.
No está mal, cumple su función, y el artwork lo saqué de la caja del juego. Sin embargo, tras tenerlo ya en la mano, vi que ya que estaba podía rematar la faena, así que incorpore la contraportada, dejando la propia pegatina del cartucho como portada.
Pero después me dije… qué coño, vamos a poner portada también. Y entonces ha quedado una cosa así.
He tratado de coger el arte de las cajas originales, aunque no siempre ha sido posible y en algunos casos tuve que coger los de una región diferente o una caja custom, como esta, que también me parece muy cuca.
Encuadrar el artwork de la caja de N64 en una de estas fundas no es inmediato, porque la relación de aspecto es diferente. A grandes rasgos, hay que utilizar este esquema (y similar ocurrirá con SNES):
contraportada
margen
spine recortada
margen
portada
He aquí un ejemplo, ya con las medidas exactas listo para imprimir.
Por último, así queda en la estantería.
Aún me quedan unas cuantas portadas por hacer, se tardan unos 5-10 minutos por cada una con conocimientos básicos de photoshop.
Espero que os haya gustado la idea, lo mismo a alguien le sirve para guardar sus juegos en cartucho, ya sea porque no quiere pagar 100€ por una caja de Banjo Tooie, porque tiene una copia extra de algún juego o simplemente porque quiere tener las cajas apartadas y el juego en una funda.