Y bueno, esta no es precisamente referente a videojuegos, más bien de la época del tuning, desde luego también en la década de los 90. Pero vamos, que yo no dejaba atrás el vicio y el chico de la gorra, el que está de píe terminó aficionándose de tal manera que por ejemplo actualmente posee todo juego de Resident Evil de todos los sistemas aparecidos en el mercado entre otras colecciones.
Un formidable amigo que conocí por medio de un chaval que anunció en su momento el único juego que le quedaba por vender como fue Trash Rally.
No me gustaba ni me gusta pero estuvimos hablando tanto tiempo que le llevó a darme a conocerlo. Junto al de la foto a otro amigo suyo que vivía en el edificio contiguo conllevando entre ellos a conocer
al de la derecha de la foto del Citroën ZX, el coche rojo que aparece parte del mismo, junto a su hermano menor “regordito”.
Eramos como Ryu y Ken, inseparables quedando todo fin de semana durante años en casa o en el chalét del de la foto del coche.
También todo fin de semana en casa viniendo él con ellos para echar esas partidazas a la Neo-Geo, por aquel entonces a los cuatro juegos que tenía como Art of Fighting 1 y 2, Fatal Fury Special y Samurai Shodown.
Luego con Manolo, el segundo de la derecha de la foto del Golf 3 blanco, que actualmente sigue en la tienda de cómics Ateneo desde prácticamente crío. Otro forofo de los videojuegos a más no poder.
Y si, la verdad es que fue una década prodigiosa, excitante y bueno, las siguientes también.
Como estas últimas del año 2019 en la urbanización con otros amigos de la época, recordando viejos tiempos y por supuesto ahora pues, echando unos vicios en las pantallas LED o mediante emulación, igualmente se revive dicha época sin el menor atisbo o merma de la que tanto se comenta en el tema de CRT VS LED.
Diciembre del 2020, con otros de los chavales de la época de los 90.
Unos vicios en unos recreativos.
En el 2021 disfrutando de la piscina en verano.
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