Eso ya lo pensaba bastante tiempo atrás sobre todo con la obsolescencia programada.
Me parecía increíble la desfachatez de los fabricantes en que un producto se averiara poco después de expirar la garantía según lo que oía a mi alrededor.
Luego como el ejemplo que das sobre las resoluciones como las 8K y ya hablándose sobre las 16K como productos domésticos, vamos, una completa tomadura de pelo y sacacuartos para una pantalla que quizá en las casas pasando ya a ser mansiones podrían tener cabida, pero no, ya tenemos ante nosotros las 8K con precios de 5.000, 6.000 euros por una tecnología que en principio ni hay nada sobre ella y menos todavía para el ámbito doméstico así como con las 4K que hoy por hoy no están tan siquiera totalmente estandarizadas, y bueno, si nos vamos más atrás es que ni las 1080p como en programas de televisión y videojuegos incluso actuales, lo mismo que las imágenes por segundo que no son capaces de alcanzar en un máximo porcentaje los 60 fotogramas.
Se habla en nuestro entorno de consolas potentes, prácticamente bajo una arquitectura igual pero personalizada para cada una de ellas y vemos en presentaciones según lo que se comenta que muchos juegos irán a 30 fotogramas por segundo, cuando ya debería de haberse quedado atrás cualquier mención sobre los 30 FPS y estar en boca del mundo los 60 totalmente estables dirigiéndonos hacia los 120.
Que si la alta resolución, que si todo lo que conlleva en un videojuego y ¿para qué entonces tanta tecnología y tanto avance?
Y ahora la lacra de poder ver esos supuestos 120 fotogramas, que veremos a cuántos juegos podrían aplicarse para disfrutarlos al máximo se necesita una pantalla con HDMI 2.1 con toda la parafernalia existente como HDR, Dolby Vision, etc, etc.
Y en cuanto al sonido los procesadores tambbién con nuevos estandares.
¿Y quienes hayan comprado uno hace bien poco y carísimo qué? Anda que la rabia que debe de tener encima no es minina.
Lo que digo, una desfachatez con tal de seguir vendiendo y vendiendo sin aprovechar en muchas más ocasiones de las que creemos todo lo que se ofrece.
Por mi parte nunca lo he hecho pero a partir de ahora si deseo una pantalla nueva me decantaré por la mejor del año anterior al que nos encontramos, bajando el precio y teniendo todo lo último, puesto que en ocasiones son meras memeces como novedades.
Oled es lo que ahora prima, con sus quemados que jamás han hecho acto de aparición en los LED, ya resulta que están ahora con los micro LED, con lo que se solventa de nuevo el posible inconveniente de esos quemados del OLED, pues como no tengo prisa fuera OLED y a ver los resultados del micro LED, por ejemplo.