Seguramente tengas decenas, sino cientos o miles, de juegos en tu estantería. Y a pesar del gran esfuerzo en tiempo y dinero que te ha costado conseguir esa colección, siempre hay algunos títulos que vuelves a poner en la consola o el PC para jugarlos una y otra vez. Quizá sea su rejugabilidad, su ambientación, su música o simplemente, los recuerdos que te evocan.
Abro este hilo para que comentes con nosotros cuáles son esos juegos, por qué juegas de vez en cuando a Street Fighter II a pesar de haber entregas más modernas, o por qué vuelves a darle la vuelta a ese Gradius en difícil, tratando de superarlo con mejores resultados cada vez. Quizá es un Final Fantasy el que, a pesar de haberte aprendido de memoria, sigues rejugando porque quieres volver a ese mundo de fantasía y pasar tiempo con los personajes que marcaron tu infancia.
En mi caso, por no extenderme mucho, voy a poner solo un título que juego de vez en cuando por diferentes razones. El primero de ellos es Chrono Trigger de Super Nintendo.
Chrono Trigger no es ni muchísimo menos el primer JRPG que he jugado, de hecho, ni lo jugué en su época. Eso hace que el impacto que tuvo en mí fuese aún mayor, puesto que no tenía “expectativas” de que fuese a hacerme sentir algo como ya lo había hecho Final Fantasy VII o The Legend of Dragoon. Pero entonces lo probé, aún recuerdo, un día de verano trasteando con emuladores. Quedé atrapado al instante por la magia de este título, tenía algo diferente a los demás, algo que tampoco he conseguido encontrar en otros RPGs de SNES o PSX (si bien algunos se acercan).
Se trata de una sensación de conocer un mundo vivo de verdad, en el que viajar a través de distintas épocas lo convierte en una demostración de su veracidad. La exquisita ambientación de sus escenarios, la inolvidable banda sonora (que escucho desde entonces), los personajes tan especiales… y por supuesto el sistema de combate, que me parece que se adelantó al menos 10 años en su género. Batallas no aleatorias que se desarrollan en el mismo escenario, ataques que de verdad puedes “ver” cómo el personaje golpea al enemigo en tiempo real, ataques combinados con su animación propia cada uno… aún hoy día me parece un logro titánico lo de este juego.
Si vuelvo a este juego es por todos esos motivos, por volver a vivir ese mundo, esa magia y esa música, que no me cansa nunca, y me sigue pareciendo divertido como lo fue el primer día por su dinamismo y capacidad de romper la monotonía.
Espero vuestras experiencias, un saludo retroviciados.