Pues eso compañeros, divaguemos sobre como seria el mundo gaming por un lado y el coleccionismo por otro de no existir los emuladores (y para hacerlo más interesante tampoco las repros).
Es decir si quieres jugar a algun juego sistema y cartucho original o nada de nada.
Yo pienso que conoceríamos menos juegos sin emulación, a mí al contrario que a otra gente me anima a coleccionar ciertos juegos que pruebo y me gustan, hay personas a las que emular les causa un efecto rebote y juego que juegan emulado ya no lo compran.
Yo soy como tú, juegos de otras regiones o incluso juegos Pal que no conoces del catálogo y pruebas de random, y de repente se convierte en juegazo, suelo comprarlo o añadirlo a la lista para comprar.
También entiendo que si no hubiera emulación, los juegos subirían una barbaridad porque si quisieras jugarlo tendrías que comprarlo, y si hoy día un súper metroid vale 1k por decir algo, aún pudiendo emularlo para jugar, si quisieras en ve de coleccionarlo, jugarlo, aún habría más demanda con la misma cantidad de unidades disponibles.
Seguramente no sería coleccionista, o al menos a esta escala en cuanto a títulos que salieron antes de nacer yo. Sin piratería ni emulación, no habría probado juegazos que están en mi top 10 ahora mismo.
El Abe’s Exoddus lo tuve pirata en su día, lo cual me dio curiosidad por la saga e hizo que acabara comprándome ambos juegos en estados impolutos, soltando bastante panoja por ellos y convirtiéndose el Oddysee en mi top 1.
Gracias a la emulación (cuando todavía era una santa mierda) descubrí la Saturn e hizo que me la comprase, porque quería jugar en condiciones y emulando no podía, y a día de hoy tengo una buena selección de títulos para mí imprescindibles. No puedo tenerla más en un altar, acabó convirtiéndose en mi consola favorita.
El Paper Mario de N64, un descubrimiento también gracias al PJ64. Y así podría seguir escribiendo un post infinito básicamente…
Pienso que a todo el mundo en mayor o menor medida le ha tenido que afectar la existencia de la emulación. Dudo que conociéramos tantos juegos de no ser por ello.
Según un estudio europeo sobre piratería que ya tiene sus años… los consumidores del retro tendríamos más dinero en el bolsillo, pero seríamos más infelices.
Según los defensores acérrimos de macroempresas capitalistas… un mundo feliz.
Aparte de que estaríamos comprando basuras y vendiéndolas al poco tiempo “haciéndolas buenas”…
-Pero si te estoy dejando tirado este “Rise of the robots” colega… ¿No lo has probado? ¡Una maravilla de juego! ¡Joya escondida hombre! No me puedo creer que no lo conozcas, ¿Que? ¿Que tu amigo Paco te dijo que era una ful? ¡Pero que me dices! ¡Tu amigo Paco es un envidioso hombre! Anda ,hazme caso a mi que me acabas de conocer pero ya ves que soy muy majo, y mira … ¡De regalo por el mismo precio también te doy el Ballz!
El mercado retro sería mas pequeño ya que las barreras de entrada serian mas grandes para acceder a él y en la mayoría de los casos requeriría un sistema original y juegos que aún funcionen.
Los juegos más populares y buscados serían portados (sin emulación) a nuevos sistemas para seguir haciendo caja con los jugadores que quieren volver a tener acceso a ellos. Esto también ayudaría a dar más visibilidad a estos juegos para nuevas generaciones que quizá se interesen en adquirir su versión clásica aunque sea sólo por coleccionismo.
Sin embargo, los juegos menos conocidos principalmente porque sean de media tabla o hayan envejecido mal se verían perjudicados y posiblemente caerían más fácilmente en el olvido. Las joyas ocultas también serían más dificiles de descubrir.
No nos olvidemos que el no existir la emulación no significa que no se puedan portar nativamente a sistemas actuales. Si el dueño de una IP ve que hay demanda de algún titulo antiguo, no va a dudar en ofrecertelo de nuevo para sacarte los cuartos aunque eso suponga algunos meses de trabajo para poder hacer correr el juego en una arquitectura diferente.
Lo que si tengo claro es que la cartuchada y los discos sueltos tendrían mas protagonismo que actualmente.
Probablemente no existiría el coleccionismo retro y no habría la burbuja especulativa que hay ahora. Las consolas antiguas seguirían en trasteros o en los Cash Converters por cuatro perras sin venderse.
Ya existió un mundo sin emulación. Cuando las primeras consolas y eso La única “emulación” que podía tener uno del Final Fight o el Ghosts n’ Goblins o el Rastan o cualquier otro arcade del momento era un port en Spectrum o Amstrad y ya eras afortunado si lo tenías