La juguetera Toys ‘R’ Us ha solicitado la bancarrota, acuciada por el auge de Amazon y otras plataformas ‘online’. Recordamos sus días dorados tras instalarse en España en los noventa.
“Hay un mágico lugar donde vamos a ir, con millones de juguetes solo para ti…”.
Despuntaba en España la década de los noventa y miles de niños se veían seducidos por la melodía de los anuncios de una nueva tienda de juguetes. Una nueva tienda GIGANTE de juguetes. Toys ‘R’ Us llegó a España en 1991 y tras su primera tienda en Sant Quirtze del Vallés, en Barcelona, el modelo de gran superficie dedicada por completo a los juguetes se extendió, hasta abrir otros ocho centros más en territorio español ese mismo año, convirtiéndose en la meca de todo niño de la época. No era para menos: entre sus paredes se alzaban un millón de juguetes.
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“Intentaban robar con carritos de bebé”
El catálogo de Toys ‘R’ Us fue la Biblia de la infancia a lo largo de los años noventa y principios de los 2000. Su llegada al buzón en época de vacaciones de verano o Navidad nos permitía deleitarnos los ojos con los juguetes nuevos, para luego llegar a esos grandes almacenes y señalar en persona el deseado tesoro. La guía perfecta para no pasar nada por alto a la hora de escribir la carta a los Reyes Magos.
Si existe, está en Toys ‘R’ Us’, era el ambicioso eslogan con el que la empresa mostraba su poderío en el mundo del juguete, pero no siempre se cumplía. Un antiguo trabajador de la tienda de Guadalajara cuenta a El Confidencial que había muchas marcas que no les llegaban. “Toys ‘R’ Us tiene acuerdos con algunas marcas, así que otras de la competencia no quieren estar”. ¿Y lo que aparecía en el famoso catálogo? Esos estaban, aunque dependía de la tienda y del tamaño de la misma.
Navidad, Halloween y Carnaval eran las fechas con más afluencia, pero no eran los únicos momentos en que los juguetes más buscados podían desaparecer en minutos. Los más demandados incluso provocaban colas a prontas horas de la mañana, antes de que Toys ‘R’ Us abriera sus puertas. “Cuando salieron las Monster High, la gente hizo cola dos horas antes”, dice este antiguo trabajador, asegurando además haber visto a padres pegarse por conseguir la última muñeca de Draculaura. “Tuvimos que imponer una medida de seguridad para que solo se llevaran dos muñecas por persona, porque algunos las revendían”.
La gente hacía cola dos horas antes de que abriéramos
Los codiciados juguetes no solo provocaban peleas por ser el mejor padre del mundo, también robos. “Algunos salían con los carritos de bebé tapados llenos de juguetes, como si llevaran al niño dentro. O en los pasillos de las cosas para bebés te encontrabas cajas sin el juguete dentro”, cuenta Adrián. “Una vez al año, hacíamos inventario y solían faltar un montón de cosas”.
Desde la Game Boy a la ‘mountain bike’
Los juguetes que vivían en Toys ‘R’ Us desataban la histeria de niños (y algunos padres) año tras año, y los catálogos la alimentaban. “Ven a la casa de los Reyes Magos”, rezaba su primer folleto navideño de 1991. Detrás llevaba impreso un mapa para señalar las, por entonces, ocho tiendas que había en España.
En él resaltaba la codiciada y primigenia Game Boy, que por 13.900 pesetas incluía además el cartucho del Tetris, pilas y auriculares estéreo. Por aquel entonces, su pequeña pantalla todavía estaba en blanco y negro. Junto a ella, el Tragabolas o el Tabú, juegos que han resistido al paso del tiempo.
En el 95 y el 96, las consolas ya se habían modernizado lo suficiente como para ocupar páginas y páginas de los catálogos, con la Nintendo 64 impresa en grande y coronada con un “el futuro está aquí”, la Play Station. la Super Nintendo y las clásicas Game Boys de varios colores con juegos como ‘Donkey Kong’, ‘Super Mario Land’ o ‘Kirby’.
Tampoco faltaban los muñecos de los Power Rangers o los ‘tamagotchis’, que siempre acabábamos matando.
Ya en 2004, las novedosas Game Boy Advance o la Nintendo Gamecube llenaron los catálogos de Toys ‘R’ Us, así como los Scalextric a doble página, los Action Man o los nuevos Power Rangers.
En 2005, fueron la Nintendo DS y la PSP las máquinas que captaron todas las miradas.
