Nuestras reviews retro

Castlevania es una franquicia que no necesita presentación, y menos entre el club de endrojados aquí presentes. Pero siempre se habla de sus grandes títulos, véase Super Castlevania IV, Rondo of Blood o Symphony of the Night. Hay otros juegos, menos celebrados, que también guardan mucho interés. Tras haberlo finalizado esta noche, quiero hablar un poco de Castlevania: The Adventure, el que sería el primer Castlevania portátil.

Antes de empezar, os animo a que pongáis la siguiente canción de fondo:

https://www.youtube.com/watch?v=dbgGxQGd4I4

Castlevania: The Adventure salió en todos los continentes, llamándose ドラキュラ伝説 Dracula Densetsu en Japón.


Caja USA/EUR (comparten artwork)


Cartucho USA/EUR (comparten artwork)


Caja JAP

Para mi gusto es más bonito el tono anaranjado de la japonesa pero ambas son preciosas.

Este Castlevania tiene algo de mala fama por no ajustarse al canon de la saga, posiblemente debido a las limitaciones del equipo de desarrollo, al enfrentarse a la tarea de crear un juego en el primer año de Gameboy, 1989. En efecto, estamos ante un juego que salió apenas unos meses después del lanzamiento de la consola, lo que explica algunas de las carencias o fallos que tiene. Al mismo tiempo, esto atribuye mucho mérito a sus aciertos. Es también conocido por su extremada dificultad, algo que además podemos comprobar leyendo comentarios de gente que lo jugó en su época, señalando que jamás lo pudieron terminar.

Este Castlevania sigue el mismo concepto que muchos títulos tempranos de la consola: no guarda partida, pero a cambio nos permite continuar al principio del checkpoint tras morir. Cuando agotamos todas las vidas (3), nos permite empezar desde el principio de la fase. ¿Y cuántas fases hay? Son 4 fases, cada una más difícil que la anterior y con diseños notablemente distintos.

El protagonista es Cristopher Belmont, sucesor de Trevor, protagonista de Castlevania III: Dracula´s Curse (también de 1989). El pobre Cristopher, a diferencia de sus congéneres, no puede utilizar otras armas aparte de su látigo. Utilizar el látigo es, además, harto complicado, ya que las hitboxes del látigo y todos los enemigos son pixel perfect, lo que significa que a veces resulta verdaderamente complicado acertar a murciélagos, bolas de fuego o incluso a las clásicas antorchas.

Esto no sería un problema si no fuese porque los enemigos lo tienen mucho más fácil para colisionar con Cristopher, creando por tanto una dificultad bastante elevada e injusta. Muchas veces se nos escapa un enemigo por un mísero píxel, mientras que nos resultará casi imposible esquivarle de manera orgánica. Tras jugar muchas veces los niveles podemos llegar a memorizar ciertos patrones, con lo que afinaremos nuestro gameplay para poder avanzar. El látigo puede ser mejorado hasta dos veces, pero hay que tener cuidado, porque cada golpe enemigo nos hace perder una mejora.

Un elemento recurrente son las cuerdas por las que trepar, así como las plataformas. Muchas plataformas y MUY difíciles. De hecho, diría que el 80% de veces que he muerto en este Castlevania ha sido por fallar un salto. La física del salto es básica, no tiene diferentes altitudes ni inercia, lo que significa que hay que clavar cada plataforma, muchas de ellas al píxel. En la fase 3 hay una secuencia de plataformas con la pantalla deslizante en las que nos persigue una pared de pinchos que fue la pesadilla de muchos niños en los 90.

Y qué decir de la banda sonora? Me atrevería a decir que es una de las mejores bso de la saga. Esto son palabras mayores, sí. de 7 temas que tiene (uno para cada fase, 2 bosses y los créditos), 4 de ellos son temazos, y esto no me lo invento, podéis comprobarlo en Youtube.

https://www.youtube.com/watch?v=QqZizYrOmMY

El chiptune que consiguió Konami en el primer año de la Game Boy es heroico. Melodías finas, con sonido limpio y adictivo, que son inconfundiblemente Castlevania. Mentiría si os dijera que no he aguantado tantos y tantos game over porque quería escuchar de nuevo la musiquita de este maldito cartucho.

El enfrentamiento con Drácula, momento cumbre de todo Castlevania retro, es la dificultad más retorcida que se les pudo ocurrir a los cab***** de Konami. La primera evolución del boss es fácil de matar, pero la segunda nos exige golpear hasta 20 veces a un murciélago gigante, teniendo en cuenta que uno de los ataques de Drácula consiste en invocar pequeños murciélagos con movimiento imprevisible que nos pueden matar de tres golpes.

Llegar desde el principio del juego hasta esta endemoniada fase sin morir ni una vez son apenas 30 minutos de juego. Eso sí, os garantizo que vais a morir muchas, muchas veces en el camino, y llegaréis a dominar al cojo de Cristopher mejor que la baticao con la droja de los sábados.


(imagen que solo los héroes del látigo pixelado pueden ver)

En definitiva, este Castlevania es una experiencia que puede traumatizar por su dificultad, pero al mismo tiempo tiene ese sabor inconfundible del Castlevania antiguo, con personalidad, y banda sonora de escándalo. Un imprescindible en una colección de Gameboy, razón por la cual su precio en buen estado ronda los 60 latigazos.

9 Me gusta