Nemesis (GB)

Muchos consideran Gradius un nombre capital en el género shoot’em up, y con razón. Desarrollados por Konami, los Gradius han invadido arcades y consolas desde finales de los 80 y especialmente en los 90. La primera entrega de Gradius portátil llegaría a Game Boy en 1990 bajo el nombre de Nemesis, despuntando el catálogo de la consola de Nintendo en su tierna juventud.

Acompañad la lectura, si podéis, con su maravillosa banda sonora:

Nemesis salió en todos los territorios, denominándose ネメシス (nemeshisu) en Japón.


Caja de la versión PAL


Trasera de la versión PAL


Cartucho PAL UK


Cartucho NTSC JAP

Maravillosos los artworks de este juego, con ese carácter ochentero inconfundible de ciencia ficción. La versión japonesa incluye esa cabecera blanca, presente también en otros juegos de Konami, que le atribuye un estilo característico.

Nemesis trata, a grosso modo, de adaptar la entrega de Gradius para NES a las capacidades de la Game Boy, no sin añadir novedades jugables y melodías únicas. Nos ponemos a los mandos de la nave Proteus 911, también llamada Vic Viper, y como policía interestelar tenemos que hacer frente al malvado Rey Nemesis, que ha puesto toda su flota de bandidos a perturbar la paz del universo.

El control de la Proteus 911 es una adaptación total del de entregas anteriores, teniendo la capacidad de mejorar su arsenal al recoger los power ups que dropean algunos enemigos. Puede adquirir disparo horizontal, bombas, escudos, más velocidad, disparo mejorado o drones asistentes, pero es decisión del jugador elegir qué mejora aplicar, pues la que esté disponible se iluminará en el menú inferior de la pantalla.

Nemesis tiene una característica distintiva de muchos juegos de su época, y es que a pesar de mantener el sistema arcade - al morir regresamos al último checkpoint y al perder todas las vidas, game over - permite elegir el nivel, la dificultad y las vidas en el menú de inicio del juego. Gracias a esto podemos ir directamente a la parte del juego donde lo dejamos la última vez, o explorar niveles a los que quizá no podíamos llegar. ¡Podemos ponernos hasta 99 vidas!

No es un juego excesivamente difícil, pero sí que es injusto en ocasiones, haciendo aparecer a enemigos de la parte izquierda de la pantalla sin que podamos anticiparlo y colisionando con nuestra nave casi en el acto. Aún así se puede completar sin muchos problemas, una vez aprendemos a situar la nave correctamente en la pantalla y estudiamos las estrategias de los bosses. El segundo nivel de dificultad añade más enemigos y más balas en pantalla, pero como os podéis imaginar el hardware de la Game Boy no da para demasiados lujos, así que en ningún momento se convierte en un bullet hell.


Muchos elementos estaban presentes en el Gradius de NES, como la fase del volcán o el nivel de los moais (que podéis ver arriba), pero otras partes son exclusivas de esta versión, como por ejemplo el siguiente tema, una maravilla sonora que nos acompaña durante el último nivel del juego.

Los diseños de los bosses son espléndidos, un logro para tratarse de la primera hornada de Game Boy. Konami le cogió el tino muy rápido a la portátil, y aún teniendo en cuenta lo limitado de su grafismo (las naves son pequeñas y algunos enemigos son un puñado de píxeles) consiguieron crear la atmósfera adecuada.

Lo cierto es que Nemesis ha envejecido de maravilla, es un juego muy disfrutable y que además nos permite adaptarnos a él con facilidad gracias al selector de nivel y dificultad. En mi segunda partida pude completarlo en nivel normal, en mi tercera partida fui capaz de llegar hasta la cuarta fase en nivel difícil sin perder una vida y desde entonces, juego de vez en cuando para maravillarme con su música, por supuesto con los cascos puestos.

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