Mi peor compra considero que es mi colección de GBA y voy a intentar explicarme.
Yo tuve la GBA cuando salió y disfruté mucho los 5 juegos que tuve: Sonic Advance, Golden Sun 1 y 2, Mario vs Donkey Kong y Super Marioball. Yo ya tenia mis veintialgún años y conservé todo con sumo cuidado durante este tiempo.
Mi idea hace un par de años fue hacerme una colección mucho más ambiciosa, es decir, una verdadera colección con los mejores títulos del sistema y poder de alguna manera enmarcar esos 5 “tótems” dentro de algo con entidad y cierto volumen, algo que pudiese exponerse como Dios manda, ya que hasta ese momento los juegos habían estado siempre guardados dentro de un armario. En fin, supongo que todas las colecciones empiezan así.
Total que me puse manos a la obra, al principio de forma tímida comprando algunos juegos con significado para mi como el Bubble Bobble, James Pond II, Magical Quest, etc. Después seguí con cosas que exigía un poco el guion: saga Mario Advance, saga Donkey Kong…para finalmente entrar en la fase hardcore. Supongo que os suena no? Fue entonces cuando me puse ya un poco más serio y me metí con los Castlevania (con simpático mensaje de aduanas reclamando 75 boniatos incluido), los Metroid, Kirbys, saga Soniz (el 2 y el 3 me costaron Dios y ayuda “conse-whirlos” (pedazo de término acabo de inventar; consewhir: dícese del acto de adquisición de un título de extrema rareza). Perdonad.
En fin, el caso es que terminé la colección, coqueteé a última hora con la idea de pillar el Ninja Cop, pero no llegué a tener cojones y la cosa quedó ahí. Digamos que cumplí mi objetivo. La pregunta es ¿Por qué considero esta colección mi peor compra? Pues por 2 motivos básicamente. En primer lugar porque lo hice en el peor momento, cuando todos los focos estaban puestos en Advance, pagando de más en algunos juegos y comiendo bastante “M” en general, habiendo convertido el acto de coleccionar en una auténtica penitencia. Y en segundo lugar, porque en mi afán de hacer de la colección una especie de “Hall of Fame” del sistema, al final sólo conseguí un conjunto hueco y sin carácter. O por lo menos ese el poso que me ha quedado de todo esto. Hay una frase recurrente en el mundo del coleccionismo que creo que hace bastante daño, y es aquello de “hay que tenerlo” o su variante “tienes lo que hay que tener de ese sistema”.
Con 70 juegos, de los cuales 30 ni me van ni me vienen, he llegado a la conclusión de que me siento más a gusto con las colecciones pequeñas. Todo lo que exceda de 30 o 40 juegos, creo que es hacer el gili, por lo menos en mi caso.
Qué pedazo de “brick”!!!