Bueno, esto ya me hace pensar sin duda alguna que todo tipo de producto ha de ser testeado, analizado, comprobado y verificado por varios medios independientes, porque yo soy uno de los que a falta de una LG C9 para dentro de un año por lo más seguro inexistencia como pantalla nueva y beneficiarme de un precio más ajustado, tendría que elegir la CX o C10 al ser una de mis pantallas predilectas en base a todo lo leído de su antecesora y de mis pantallas actuales, una del 2012 y la otra del 2018.
Por tanto si esto es así ¿podría también darse el caso con las nuevas consolas?
Tal rabia tendrán quienes hayan comprado una pantalla que está desde los 1.500 euros hasta los 3.000 por decir una cifra por las diferentes pulgadas elegidas y poner su tarjeta o futura consola y no funcionar.
Ahora veremos qué elegir si no solventan el problema, si Samsung QLed, Panasonic, Sony o Philips.
Y por supuesto tras comprobar todas más gráficas, consolas, etc.