He vendido mi viejo monitor

Hace casi diez años me despidieron de uno de mis trabajos. El jefe se iba a la aventura y mi puesto se convirtió en prescindible. Me indemnizó y tan amigos. Un par de años después dio por acabada la aventura, me llamó y ahí sigo. El caso es que en ese momento me dio por probar como autónomo y así estuve mientras puede aprovecharme de la famosa tarifa plana. Algún día hablaremos del apasionante mundo del autónomo español y de cómo las economías saludables tienden a tener más bien poquitos. Pero eso, otro día.

Necesitaba un segundo monitor que conectar al portátil para trabajar mejor y pillé uno Benq de resolución 1336x768 y bordes anchos. Serviría. El caso es que apenas lo usé, ya que al poco entré a trabajar en otro sitio y se fue a su caja, para ser utilizado puntualmente para probaturas varias y, sí, algo más durante el confinamiento de primavera.

Llevaba puesto a la venta desde tiempos inmemoriales y tenía pocas esperanzas de sacarle algún provecho. Hasta que ayer me contactó un señor en la página donde tenía puesto el anuncio y hace un rato hemos cerrado la venta en persona. El comprador me había dicho que era para conectarlo a una Raspberry Pi y enseguida me olí para qué lo quería. Pero no esperaba encontrarme con un abuelo que lo compraba para que lo usara su nieto “para jugar a los marcianitos”.

No sé si es que el buen hombre buscaba un monitor para su nieto sin más o controla bastante y no me ha visto cara de jugador y para qué explicar que si Retropie o Recalbox. En fin. Me ha hecho ilusión que el monitor vaya acabar teniendo un buen uso.

Y lo que he cobrado por el monitor, treinta euritos, se ha ido en cremas de calabaza del Aldi, que me flipan, y algo que ha sobrado se irá en el desayuno del miércoles.

Estas cosas las subía antes a mi difunto blog. Disculpad la chapa.

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Justo estaba embriagado por el aroma a blog cuando de repente veo esa línea. Me ha gustado la anécdota la verdad, a veces es que soy un simple de cuidado xd

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